CAPITULOS 13 Y 14

XIII

Alix entró al Instituto y subió a buscar al profesor en el salón de clase. No lo encontró. Lo vio sentado en el comedor durante la cena; se veía ausente y triste. La verdad no sabía porqué, pero le dolía verlo así. Después de la cena, subió a buscarlo a su habitación, pero no lo encontró ahí; tampoco en el salón de clases. No podía preguntarle a nadie por él porque hubiera sido sospechoso y mal visto, y la verdad, no se le ocurría dónde podría buscarlo. Entonces no le quedó de otra; hizo un conjuro localizador. Dijo las palabras mágicas y el nombre de la persona a la que quería localizar y una ilusión, como una especie de espejismo le señaló el lugar; Isaac estaba en uno de los invernaderos del colegio, en el de las flores de colores para la recolección de néctares y pétalos para pomadas sanadoras. Hasta ese lugar fue Alix a buscarlo. Cuando llegó allí lo vio pensativo, como hundido en sus pensamientos, tanto, que no notó que ella había llegado.
Despacio, se acercó a él y puso sus manos en sus hombros. A ella le llegaban los pensamientos de él.

“_ ¡Ella no me ama! Ama a ese chico Lucas, y no puedo culparla. Además de que él la salvó, él es de su edad, es más parecido a ella. Yo… ¡Ni siquiera debería estar con ella! No se por qué ha estado conmigo todo este mes; la verdad, no se por qué me busca. Yo la amo demasiado, pero creo que ella no me quiere… Desearía tener fuerzas suficientes para terminar con esto; no por ella, sino por mí. Esto está destruyéndome y yo no puedo evitarlo”.
_ ¡Aquí estabas!_ dijo saludándolo con un beso_ ¡Te he buscado por todos lados! ¿Sabes? Siento, no se por qué, que me has estado evitando… ¿Por qué te ves tan triste? ¿Por qué no me miras? ¿Es que acaso ya no me quieres Isaac?

Isaac la miró a los ojos, se notaba que había estado llorando.

_ ¿Sabes Alix? Yo te quiero más que a nada en este mundo; no tienes ni la más leve idea de cuanto te amo. Pero… el caso es que no debo engañarme más. ¡Yo te vi en la tarde con ese chico Lucas! Vi cómo lo besabas y ya no quiero engañarme más. Yo se que tú lo amas, eso se nota. Y por más que quieras agradarme, se que no estás enamorada de mí, al menos no como yo lo estoy de ti.
_ Isaac, ¿Por qué no me dejas decidir a mí a quién amo más? Sí, no lo puedo negar, ¡Tengo sentimientos por Lucas! Pero lo cierto es que eso no borra lo que siento por ti.
_ Tú te acuestas con él, ¿Verdad? No te lo estoy recriminando, pero; es solo algo que necesito saber.
_ Sí, sí lo he hecho con él_ admitió Alix _ Pero nunca he sentido con él lo que siento cuando estoy contigo. ¡Yo a ti sí te amo de verdad!
_ Me estoy haciendo falsas ilusiones. Ahora dices eso, pero seguramente después cambiarás de parecer_ dijo con tristeza Isaac.
_ Profesor ¡Míreme! ¡Sí, míreme!_ dijo Alix levantándole la cara_ Isaac, ¡Mírame! Yo te amo como nunca lo he hecho con nadie. Y se bien que solo tú me haces feliz y que solo yo te hago feliz. Lo que hago con él no tiene sentido, y solo me ha probado que tú eres todo lo que necesito y no hay más.
_ Él es de tu edad…
_ ¿Y eso qué? Isaac, hay cosas… ¡Tantas cosas que quisiera contarte y que no se cómo hacerlo por temor a perderte! ¡Por favor no me digas que esto se acaba, porque no quiero tener que decirte adiós! … ¡Si es lo que deseas termino con él y ya! Pero no me digas que no te amo, porque eso no es cierto.

Y diciendo esto, Alix lo besó con toda su alma. Sentía como un calor que la envolvía y la quemaba y en ese momento supo que lo de Lucas era algo pasajero, involuntario y sin sustento alguno. No iba a dañarlo al realizar su venganza. ¡Eso jamás! Bien que mal tenía sentimiento por él, pero jamás alcanzaban el nivel de los que sentía por Isaac, estos la consumían casi totalmente, pero… ¿Soportaría él, saber que ella era Neela, la bruja maldita que había intentado matarlo cuando era un niño? Debería decírselo algún día, de eso estaba segura, solo que hoy no. Hoy debía reforzarle la idea de que lo amaba.

_ ¡No! No termines con él porque nos sirve de fachada para que nadie se de cuenta o sospeche que hay algo entre nosotros… Yo te puse en esta situación y no tengo derecho a reñirte por eso. ¡Perdóname! Perdóname por ser débil y dudar de ti, y por tener celos de tu novio, ¡No debería! ¡Me estoy comportando infantilmente, no va con mi edad! ¡Debo haberte desilusionado!
_ ¡Tú nunca me desilusionas, no podrías!

Empezó a besarlo y a quitarle despacio la camisa que traía puesta.

_ ¡Espera!_ dijo Isaac_ ¿I si alguien nos ve?
_ Yo me encargo de eso_ dijo Alix sonriendo_ ¡Transportem!_ dijo tomando a Isaac de la mano.

Segundos después estaban sobre una cama en un dormitorio.
_ ¿Dónde estamos?_ preguntó Isaac.
_ ¡En mi habitación, por supuesto!
_ ¡Yo no debería estar aquí!
_ ¡Vamos! ¿Qué tan grave puede ser? No está prohibido recibir visitas en los cuartos.
_ ¿Tú estuviste aquí con Lucas?
_ Solo unas veces, sabes que él casi nunca está porque anda en misiones. ¡No es para tanto!
_ ¡Podríamos haber ido a mi cuarto!
_ ¡No, no podríamos! Pasa que estamos en pruebas parciales y la biblioteca está llena de gente que estudia. Además muchos te buscan para aclarar dudas. No podemos ir allá ahora. ¿Tanto te molesta estar aquí? Ya te lo dije ¡Lucas no tiene importancia! ¡Olvídalo! ¿Quieres? Solo piensa que estás aquí, conmigo.
_ ¡Amarilis! …
_ ¿Qué con ella? _ dijo Alix un tanto molesta.
_ Ella tenía razón cuando dijo que…
_ Sí, en parte tenía razón, ¿Pero eso no importa ahora, o sí? Ella solo lo hizo para dañarme porque tenía celos, porque estaba enamorada de Lucas. Yo no le pedí que se metiera en mi vida, y menos que entrara en mi cuarto a la fuerza usando magia. Si alguien hizo algo malo fue ella, ¡Yo no!
_ Tú te acuestas conmigo_ dijo serio.
_ ¡Eso es diferente! Yo te amo y por eso lo hago, ella en cambio lo hizo porque me odia. Isaac, yo no quiero hablar de esto. Solo quiero estar contigo ahora, lo necesito así. ¡Olvídala y solo bésame!
_ ¿Y si alguien nos oye?

Alix sonrió y dijo los tres encantamientos que solía decir para estos casos. Isaac estaba asombrado.

_ Son hechizos muy avanzados.
_ Isaac; yo no soy un hada ordinaria. Creo que tú ya lo sabes. Espero poder decirte algún día muchas cosas que se, pero no creo que ahora ni yo, ni tú, estemos listos para eso. Dame tiempo, y sabrás todo sobre mí algún día… ¿Sabes? Quiero que te quedes conmigo esta noche. Mañana, cuando despertemos, si quieres puedes irte a tu habitación y si no, no te vayas, que de todas maneras es día feriado y no hay lecciones.
_ Pero es la reunión del Consejo en la tarde.
_ ¿Eres parte del Consejo?_ preguntó alarmada.
_ Sí, desde hace unos años. ¿Por qué preguntas?_ dijo él abrazándola.
_ No, por nada. Es solo que no sabía. ¡Qué dicha!_ dijo disimulando un ahogo que sintió en el pecho cuando se enteró_ ¿Sabes? Sin importar qué pase en el futuro, quiero que sepas que yo te amo, ¡Siempre lo he hecho! Es algo que no va a cambiar y que necesito que estés bien seguro de saber. Talvez las cosas cambien, pero esto nunca va a cambiar.
_ Yo también te quiero. ¡Nunca había amado a nadie así! Nunca dejaré de quererte, aunque tú talvez a mí sí cuando crezcas; pero yo siempre te amaré, así joven y bella como estás ahora, aquí conmigo.
“_ Yo no envejeceré tampoco, así me quedaré por un buen tiempo. ¡Mi imagen sí cambiará! Y no se si te gustará. ¡No sabía que eras parte del Consejo! Eso talvez sea malo, porque ahora se que no podré dañarte nunca, pero llegado el momento, no se si llevarás a cabo tu misión. Que será matarme. Temo por mi futuro, que ahora está oscuro y borroso, pero no puedo evitar amarte como lo hago ahora.”_ pensaba Alix_ Isaac, ámame ahora como si fuéramos a morirnos mañana_ dijo besándolo.

Esa noche fue más intensa que cualquiera de las anteriores. Nunca habían tenido tanta entrega o deseo de abandono. Al final se durmieron abrazados. Alix supo en ese momento que debía terminar con Lucas. Él no debía sufrir más, él había sido demasiado bueno con ella y ella no quería pertenecer a nadie que no fuera su amado profesor.

“_ Ojalá que él lo entienda y sea fuerte para guardarme el secreto, y para entender y resistirlo. No quiero herirlo, pero no puedo mentirme más a mí misma. Solo quiero estar con Isaac, así sea terrible para mi destino, es todo lo que quiero. Mi suerte está echada. Viviré el ahora y disfrutaré lo más que pueda esto que estoy viviendo. Así, si algún día llega mi fin, no tendré nada de qué arrepentirme”_ pensaba.

Esa noche durmieron juntos como dos niños que solo se tienen el uno al otro y saben que se encuentran solos ante un mundo que espera pacientemente el momento exacto y preciso para despedazarlos.

XIV

Al abrir los ojos la mañana siguiente, Alix comprobó que Isaac seguía dormido y apenas se movió para evitar despertarlo. Se veía tan bello durmiendo así, en tanta calma. Ella hizo aparecer un par de cosas para desayunar después y las dejó sobre la mesita de noche. Después se sentó en la cama viendo dormir a Isaac. Sería perfecto que ella no fuera quien era, estaría casada con Isaac y probablemente tendrían una familia, pero eso no iba a pasar nunca. Ella destruiría ese lugar. Ellos la habían hecho padecer mucho en ese maldito lugar. El suprimirle la magia había sido algo imperdonable, porque cuando eres una criatura mágica y te retiran la magia es como si te faltara el aire, como si te ahogaras. Te sientes débil y con un agujero en el pecho. Muchos están inconscientes como en un estado de coma o hibernación. Los que están sanando de alguna manera o están ahí por locura parecen no sentirlo; pero, para los que están ahí conscientes como ella (y era la única y parece ser que nadie lo notó nunca) es un dolor inmenso. Flotar en medio de una gran nada, sintiendo asfixia permanente. Lo único que puedes oír es a tu mente, hablar contigo misma, recordar y reflexionar, no el porqué habías hecho daño a otros, sino el cómo devolverles toda esa ira que aún llevaba por dentro. Recordar el día en que encontró el libro de los conjuros malditos en el bosque. ¡Cómo oía que la llamaba! Y aunque no era su nombre, sabía que era ella ¡Neela! ¡Neela! Una voz oscura y suave, ¡Tan tentadora! Se acercó y vio un libro de tapas negras en el suelo a medio enterrar. Cuando lo tocó, sintió como algo se apoderaba de su mente y oyó su propia voz en su cabeza diciendo: “_ Somos la misma persona, tú y yo. Han pasado muchos años desde la última vez que tuviste este libro en tus manos. Tú reinaste sobre todo este lugar, cuando el mundo de la oscuridad reinaba sobre todo. Eras el ser más poderoso que existía, tanto que hoy día sin saber tu nombre, formas parte de la mitología de este mundo. Luego, la gente del Mundo de la Luz encerró tu esencia en este libro. Recuerda todo, recuerda el mal que te hicieron; esto fue hace muchísimo tiempo. El libro fue enterrado cuando la mayoría de estos árboles eran semillas en un campo llano. ¡Juraste vengarte de todos, destruirlos y volver a extender tu reinado de oscuridad!”
_ ¡No soy yo!_ dijo inconcientemente Alix_ ¡Soy diferente!
“_ No, no lo eres, tu esencia reencarnó en un hada, antes no eras un hada; ¡Eras la oscuridad misma! Nadie vio nunca tu rostro ya que con solo desearlo o tocar a alguien, esta persona moría al instante. Lee el libro, conforme lo leas, la magia volverá a ti; cada página que leas se borrará al instante y se te grabará en la mente. Son tus recuerdos, tus hechizos; conocimientos milenarios que son tu fuente de poder. Tú dices que no eres tú, pero es que tú no te has dado cuenta que tú no eres quien crees ser. Llévate el libro y léelo, para que recuerdes y creas. Una vez que hayas terminado de leerlo, el libro desaparecerá y formará parte de ti para siempre.”

Recordó que sin saber por qué se llevó el libro y empezó a leerlo. Conforme iba leyendo, las páginas se volvían blancas y desaparecían. En esa época no iba al colegio y del poco tiempo en que estuvo actualmente ya no quedaba nadie para recordarla. Ella entonces vivía sola, sus padres habían muerto y se había mudado en el semestre pasado para empezar la escuela, y ahora vivía en una pequeña casa a la orilla del bosque. Entonces tenía dieciséis años recién cumplidos. Recordó que cuando terminó de leer el libro sintió mucho dolor y rabia, un odio que la hizo transformarse en el hada oscura. Sintió como su sangre ardía, al igual que las llamaradas de sus alas y dos lágrimas negras rodaron por sus mejillas dejando dos marcas negras en ellas. Su cabello se volvió negro al igual que sus pensamientos y juró que haría que todos pagaran por lo sucedido al inicio de los tiempos; tomó en sus manos las tapas vacías del libro y las besó, estas desaparecieron y pintaron sus labios de negro. Decidió que no volvería a la escuela nunca y se fue a vivir al Mundo de la Oscuridad. Allí absorbió la energía de muchos seres, algunos poderosos, otros insignificantes. Por período de un año estuvo perfeccionando sus poderes y al fin del mismo atacó el Mundo de la Luz. Casi podía volver a oír los gritos y las llamas, los rayos y la desesperación, y el terror y el dolor que estaba causando. Recordó que casi suprimió del todo la Dimensión Intermedia, y por último recordó cuando mató a Tarom con la flecha de fuego negro y ese ardor que la hacía sentir aquel conjuro de magia pura, de tantas personas reunidas. Si al menos uno de ellos no hubiera podido aportarla, el conjuro no habría funcionado y ella hubiera cumplido con su cometido.
Estaba recordando todo esto cuando Isaac se despertó. Ella estaba sentada a su lado, perdida en sus pensamientos y mirándolo dormir. El recordó dónde estaba y sonrió un poco sonrojado.

_ Debes pensar que no tengo nada que hacer y que soy un vagabundo de lo peor_ dijo sonriendo.
_ No, la verdad veía lo bello que eras y pensaba en que me gustaría tenerte aquí todo el día_ dijo ella_ ¡Mira, preparé el desayuno! No tienes que irte aún, si quieres puedes bañarte aquí, conmigo y después… ¡Ya veremos!
_ La reunión del Consejo es hoy en la tarde… Aunque quisiera quedarme, es importante, debo ir.
_ ¿Pasó algo malo?_ preguntó ella temerosa de saber la respuesta.
_ Se supone que no debo decirle a nadie; pero, está bien, creo que son exageraciones del resto, pero no creo en rumores y menos en los que son hechos para causar temores sin sentido en las personas. Pasa que sintieron una energía oscura muy poderosa en el bosque el día de ayer. Algunos piensan que se parece a la de la hechicera oscura. Yo en lo personal, no lo creo posible.
_ ¿Por qué?_ preguntó Alix.
_ Porque nadie escapa de la dimensión neutra. En fin, parece que van a enviar a un mensajero a buscar a la hechicera oscura en ese lugar. Si todo sigue como ahora y ella está ahí, no hay nada de qué preocuparse y todo será tan solo un temor infundado.
_ ¿Y si fuera cierto que escapó?
_ ¡Ni lo permita Dios! Tú sabes el miedo que le tengo. De solo pensar que fuera posible casi puedo llorar del miedo. Pero tú no debes preocuparte. A ti no te pasará nada nunca, yo podré morir pero me aseguraré de que a ti no te pase nunca nada malo.
_ ¿Tanto así me quieres?
_ ¡Tanto así! ¡Ven acá!_ dijo tomándola con fuerza de la cintura y atrayéndola hacia sí.

La besó tiernamente y le dijo:

_ ¿Sabes? El año entrante ya no serás alumna de esta institución. He visto tu magia y hay en verdad muy pocas cosas que podamos enseñarte. Me gustaría pensar que entonces… considerarías casarte conmigo.
_ ¿Casarme contigo?_ dijo ella asombrada.
_ ¡Sí, es una locura! ¿Verdad? ¡Te llevo muchos años! ¿Y por qué querrías estar conmigo además?
_ ¡No! ¡Es la mejor idea que has tenido! Estaremos juntos y tendremos hijos. ¡Seremos tan felices!
_ ¿De verdad me aceptarías?
_ ¡Claro que sí! ¡No seas tonto! ¿Cómo no voy a aceptarte si yo te amo?
_ ¡Me haces el hombre más feliz del mundo! ¡No te imaginas cuanto!
_ ¿Sabes? Voy a terminar con Lucas, no voy a seguir con alguien a quien no amo como te amo a ti.
_ ¿No lo quieres?
_ ¡No es eso! Es solo que es un tipo de cariño diferente. No veo un futuro con él. Siento que solo puedo estar contigo de ahora en adelante.
_ ¿Tanto así me amas?
_ ¡Tanto así! Ven acá, futuro esposo mío. ¿Sabes? Tu reunión es en la tarde y para eso faltan muchas horas, y créeme ¡Yo se bien muchas maneras divertidas y entretenidas de hacer que el tiempo vuele!
_ ¿Sabías que eres terrible?_ dijo él sonriendo.
_ ¡Claro que lo se! ¡Y tú también lo sabes!

Las horas se fueron volando; al llegar la tarde Isaac se fue a la reunión y ella se quedó en su cuarto. Le gustaba pensar que talvez su nueva vida se haría realidad. ¿Qué hubiera pasado si no hubiera tomado el libro, si no lo hubiera leído? Quisiera eliminar ese fuego que tenía dentro suyo, pero no podía. Temía que un día la oscuridad la hiciera derramar sangre preciosa para ella, o peor aún, tener que enfrentarse a muerte con Isaac. ¡Temía tantas cosas! A veces nuestros sueños simplemente no pueden ser.

ESPERO TUS COMENTARIOS!!! QUIERO SABER QUE PIENSAS QUE VA A PASAR!!




Gracias Angy por este premio tan bonito. Angy es una poetisa consumada (digo esto porque gracias a ella me volvio a gustar la poesia)y una escritora fantastica. Visita tus blogs Out of the Blue, y Angy's Spot y te aseguro que no te vas a arrepentir y te convertiras en fan.