EL HADA OSCURA

OK GENTE, AQUI VA CUENTO NUEVO, SE LLAMA EL HADA OSCURA Y ESPERO QUE LES GUSTE.

CUENTO DOS: EL HADA OSCURA.

I

Hace más de tres mil años existió una dimensión mágica. Estaba dividida en tres partes: el Mundo de la Luz; donde vivían elfos, hadas, magos, duendes y cinturas sorprendentes de carácter mágico; el Mundo de la Oscuridad; donde vivían criaturas diabólicas y perversas. Las peores brujas y los magos oscuros condenados por la eternidad conviven con los espectros y las ánimas en pena. En este lugar crecen los árboles oscuros, donde sus raíces crecen de manera asombrosa inyectando odio y tristeza donde quiera que lleguen. Aquí la luz no existe, es una eterna noche, el paisaje es macabro y desolado. Las únicas luces son grandes hogueras de fuego mágico. Aquí el amor no existe, solo la desesperanza, el odio, la venganza y la maldad. Seres repugnantes se retuercen por todos lados.
El límite entre este mundo y el otro es un bosque mágico. Conforme se avanza del mundo mágico de la luz al de la oscuridad, se nota el cambio del paisaje. En el centro del bosque hay un gran lago del lado oscuro, envenenado por las raíces de los árboles malditos.
Los habitantes de una dimensión no se mezclan con los de la otra. De momento reina la paz.
La tercera parte es una dimensión paralela a ambas, es el Mundo Neutro. Es una especie de prisión mágica. Aquí vienen seres a los que se les ha retirado su magia, sea por incompetencia o por insanidad, o porque han causado daños graves y debían ser castigados. Nunca nadie ha salido del Mundo Neutro y si saliera no podría saber donde va a ir a dar.
Si caíste en el Mundo de la Luz o en el bosque mágico, no habrá problemas; pero, si caíste en el Mundo Oscuro, es seguro que morirás, pues como tu magia fue suprimida no hay forma de defensa a los ataques que sin duda tendrás, porque estos seres adquieren más poder al absorber vidas.
La realidad es que aunque ahora reina la paz, hace cien años esta tranquilidad había sido quebrantada. Es aquí donde comienza la historia.
II

Hace cien años…

_ ¡Debemos detenerla! ¡Va a matarnos a todos!
_ ¡La luz de sus ojos está quemando el cielo! Es tan poderosa… ¡No quiero morir así! ¡Tengo miedo!
_ ¡Hasta las criaturas del mundo de la oscuridad le temen! ¡Su magia va a destruir las tres dimensiones si no la detienen!
_ ¿Cómo detenerla? ¡Su magia inhibe la de los demás! … ¿De dónde saca tanto poder?
_ ¡No debemos rendirnos! Los caballeros de la luz nunca hemos temido a la muerte. Debemos continuar hasta el final, sino la muerte de tantos será en vano. ¡Adelante!
_ ¡Por nuestros amigos caídos!
_ ¿Tan rápido quieren morir? ¿Cuándo comprenderán que no pueden conmigo? Son basura insignificante a mi lado. ¡Sí, vengan todos! Cuantos más mejor. Pero los haré sufrir hasta el final. ¡Quiero ver esa sangre de valientes correr entre mis manos!

La que hablaba era Neela, la hechicera oscura. Nadie sabía exactamente de dónde había salido. Nunca nadie la había visto antes. Blanca, delgada y alta con los ojos en azul mar oscuro, cabellos y vestidos negros. Tenía los labios maquillados de negro y dos líneas oscuras resbalaban por sus mejillas desde sus ojos. Sus larguísimos cabellos brillaban con la luz de fuego de sus alas, que ardían con un fuego color rojo oscuro en el centro y negro en las orillas. Era verdaderamente imponente y atemorizante. Era capaz de absorber cualquier tipo de magia y convertirla en su pode oscuro. Asesinaba con gran facilidad a sus adversarios y su poder era tal, que había traído la total oscuridad al mundo de la luz y trataba a la vez de liberar a aquellos prisioneros del mundo neutro para convertirlos en sus súbditos. Muchos fueron liberados y a muchos de los que estaban en sanación los asesinó fríamente.
Hizo que los árboles oscuros se extendieran por todos lados, envenenó el aire y las aguas y destruyó gran parte de los edificios del lugar: el Santuario de los Caballeros de la Luz, muchas casas y tiendas, el templo de la Sagrada Iluminación, la torre del Consejo Mágico y parte del Instituto Unificado de la Luz, donde todos los niños, pre adolescentes, adolescentes y adultos jóvenes se instruían en las artes mágicas.
Este edificio era enorme, porque funcionaba como internado, ya que el mundo de la luz era un lugar amplio y no todos podían viajar a diario para recibir las lecciones.
Precisamente la parte que dañó del edificio era el dormitorio de los más niños; muchos murieron en el acto cuando un rayo negro de los que lanzaba los impactó, muchos murieron aplastados por los escombros. Ella se divertía viéndolos correr. Luego de despedazar el techo y el domo de cristal, lo que hizo que muchos cayeran heridos por los cristales que se les encajaban en la piel.
Mientras se divertía con estas escenas y asesinaba por montones a los caballeros de la luz, en una parte subterránea del Instituto, el Consejo Mágico se reunía intentando resolver la crisis.

_ ¿Qué podemos hacer? Es demasiado poderosa_ decía una elfa.
_ No queda más opción, debemos convocar la Esencia de la Magia _ dijo uno de los magos.
_ Pero… si fallamos, ¡Todo estará perdido! Además, ¿Quién se acercará a ella? El que lo haga, sabe que morirá una vez que se introduzca el conjuro en ella.
_ ¡Yo lo haré! La Orden de los Caballeros de la Luz es mi responsabilidad y muchos han muerto ya. Siento que es mi deber hacerlo_ dijo un hombre como de unos 45 años.
_ Pero Tarom _ dijo un hada_ ¿Qué pasará con tu esposa y tu hijo?
_ ¡Morirán de todas formas si no hago algo! … ¡No hay tiempo! ¡Debemos hacerlo ya, antes de que nos descubra!

Cada uno de los siete miembros del consejo cerró los ojos y se dieron las manos y comenzaron a recitar el conjuro. En el punto máximo se soltaron de las manos e introdujeron sus manos juntas en el pecho de cada uno, sacando una bola de energía brillante. Aún en el círculo se acercaron más y a la cuenta de tres, unieron las energías de todos formando una esfera de energía dorada.

_ ¡Guárdala bien Tarom! Es nuestra única esperanza y nuestra única oportunidad. No la desperdicies.

Y el caballero desplegó sus alas y salió por una ventana del primer piso, alzando vuelo para buscar a la hechicera oscura.
Ella había estado sobrevolando el Instituto y seguía matando estudiantes. Bajó por un momento a la parte que había destechado. Ahí, escondido detrás de un armario, había un niño elfo de unos cinco años temblando de miedo. Ella con su telequinésis movió el armario. Sabía donde estaba el niño, porque sentía su esencia y además oía en su mente el llanto acallado y los pensamientos del niño.

_ ¿Me tienes miedo? _ dijo burlona_ ¡Haces bien! Sabes que vas a morir ahora, ¿Verdad?_ dijo.

Mientras, lo hacía levitar sin que el niño pudiera evitarlo y formaba en su mano una esfera de energía negra.

_ ¡Quiero oírte gritar! _ dijo fuerte.

Ya la iba a disparar cuando oyó una voz que la llamaba y la esfera quedó suspendida en el aire.

_ ¡Neela, deja en paz al niño y pelea conmigo!
_ ¡Tarom! ¿Tan rápido vienes a que te mate? Para mí será un placer, pero… ¡Qué será de tu familia? ¡No podrían vivir sin ti! ¡Será mi placer matarlos a todos!

Se acercaba a él y empezó a golpearlo con su magia. Pese a que el conjuro lo protegía, la magia de Neela era muy poderosa y había logrado herirlo en varias partes de su cuerpo. Por fin, lo agarró con fuerza del cuello con una de sus manos y voló alto, muy alto. Parecía que Tarom moriría asfixiado en cualquier momento porque ya casi no se movía.
_ ¿Listo para morir? ¡Vas a sufrir hasta lo último, maldito! ¡No puedes detenerme! ¡Nadie puede!
_ Te... equivocas_ dijo con voz entrecortada y extendió su mano y en un segundo salió la esfera dorada, misma que empujó en su pecho.
_ ¡Maldito! _ dijo mientras entraba la esfera en su cuerpo _ ¡Tú también morirás! ¡No me iré sola!

Y con un movimiento de su mano, la que tenía libre pues no había nunca soltado a su presa, incrementó el volumen de su esfera oscura, la cual se convirtió en una gran flecha que rápidamente se elevó y atravesó de lado a lado el pecho y la espalda de Tarom, que murió en ese instante.

_ ¡Todos se… arrepentirán! _ dijo y soltó a Tarom ya muerto, que cayó pesadamente al suelo y ella quedó inanimada, suspendida en el aire.
_ ¡Tarom está muerto! _ dijo llorando el hada del consejo.
_ Alguien debe decirle a su familia_ dijo el mago.
_ ¿Está muerta?_ preguntó la elfa acercándose a Neela, que todavía flotaba en el aire.
_ No_ dijo el mago_ El conjuro no está hecho par matar a nadie, menos a alguien tan poderoso. Sin embargo, neutralizó toda su magia. Ella nunca volverá a usar magia en su vida. Ese es el efecto del conjuro. Despertará en unos meses. De ahora en adelante vivirá en la dimensión neutra y de ahí no saldrá nunca.
_ ¡Pero nos amenazó!_ Ya te lo dije. Nunca podrá volver a generar magia y nunca podrá salir del mundo neutro. ¡Jamás! Ahora solo queda enterrar a los muertos, restaurar en lo posible la ciudad y tratar de contrarrestar el daño, lo cual no será fácil y será un milagro si logramos revertirlo del todo. Espero poder verlo algún día realizado.


ESTO APENAS COMIENZA. ESPERO TUS COMENTARIOS.