Mi lista de blogs

jueves, 29 de julio de 2010

CAPITULOS 22 Y 23

XXII

A la mañana siguiente, Daniel y yo nos levantamos muy temprano para alistar las cosas para el viaje. Empaqué cuatro vestidos, unas cuantas faldas y blusas, dos de mis batas de lencería fina, mi ropa interior y un vestido de baño rojo de una sola pieza. Llevé también mi estuche de cremas y maquillajes, unas sandalias, dos pares de zapatos y dos sombreros. Lo único que hubiera hecho falta para que mi viaje estuviera colmado de tranquilidad, serían las pastillas anticonceptivas, pero ya que no tenía, ¡Pues ni modo! Confiaba en el remanente de las pastillas, en que esa semana su efecto durara, porque ya después de eso, estaba a la gracia de Dios. Había ropa mía que no podía haber usado dentro de la casa que iba a usar ahora en el campo.
Nos fuimos cerca del mediodía y llegamos a la casa de campo aproximadamente a las dos de la tarde. Era una cabaña de madera grande con un bosque cercano y un lago grande aledaño.
La casa tenía cuatro dormitorios. En uno dormirían las chicas, en otro Andrés y Joel, en otro Brandon y en otro Daniel.

_ ¡Qué problema! _ dijo Annie_ Aquí solo hay tres camas.
_ ¡En el de nosotros hay dos!_ dijo Joel.
_ ¡En el mío también!_ dijo Brandon.
_ En el mío solo hay una ¡Y es enorme!_ dijo Daniel.
_ ¡Ya se!_ dijo Annie toda inocente_ Traemos la cama extra del cuarto de Brandon y la ponemos en nuestro cuarto, para que duerma Sarah.
_ No te preocupes linda_ le dije_ Yo duermo con Daniel, por eso no hay problema alguno.

Se quedaron todos perplejos, no los entendía la verdad. ¡Era como si no supieran que yo me acostaba con Daniel todo este tiempo! Si a alguno le quedaba la duda, creo que aclaré bastante la situación con esto.
No habíamos traído a ninguno de los criados de la casa, por lo que todos deberíamos contribuir con las tareas de limpieza o cocina. ¡Esto iba a ser divertido! Porque estos chicos ricos no sabían ni prepararse un sándwich, menos cocinar algo, yo creo que nunca habían tocado una olla en su vida. Yo, por mi parte, a fuerza de vivir sola desde hace mucho tiempo, ya sabía cocinar bien. Yo no tenía hermanos y la verdad con mis padres separados desde hace tiempo y cada uno haciendo su vida sin incluirme en ella, me fue fácil acostumbrarme a ser autosuficiente. Era por cierto la hora del almuerzo y a cada uno se le ocurrió preparar un platillo. Se cocinaba a las brasas o en horno de carbón. Yo me ofrecí a preparar el pastel de chocolate que al final resultó ser lo único comestible después de la ensalada que prepararon Brandon y Joel, porque toda la comida estuvo terrible.
En la tarde los chicos fueron a pescar y por la noche hicimos una fogata para cocinar el pescado, que fue la cena. Ya era muy tarde cuando nos fuimos a dormir.

_ ¿Estás segura de que no quieres dormir con nosotras? _ preguntó Annie.
_ ¡Sí! … ¡Vamos! Es como si no supieran que yo duermo con Daniel desde hace tiempo. ¡Créanme! No puedo estar mejor.
_ Yo… quería preguntarte algo… pero no se si sea muy impertinente _ balbuceó.
_ No te preocupes, ¡Dime!

Las chicas se acercaron a mí por primera vez todas juntas a escuchar.

_ ¿Qué se siente?
_ ¿Qué se siente qué?_ pregunté.
_ Besar a alguien… ¿Qué se siente?
_ Si es la persona que te gusta o a la que amas, ¡Se siente genial! Sientes que vuelas y que todo es mágico, además de todas esas mariposas en el estómago.
_ ¿Sientes eso en tu trabajo?_ dijo Mary.
_ ¡No, porque no soy yo! Es mi personaje el que siente amor hacia otro personaje interpretado por un actor.
_ Y lo otro… ¿Qué se siente? ¿Duele? _ dijo Annie sonrojada.
_ ¿Qué? ¡Ah, te refieres al sexo! Si estás bien estimulada por tu pareja no tiene por qué doler, lo mismo si estás relajada. Lo que pasa es que solo vas a estar relajada si es algo que de verdad quieres hacer, pero tiene que ser tu decisión, nadie más debe influir o hacer que te sientas presionada. Ahora; es diferente. Aunque el sexo te da un placer físico maravilloso es solo eso, algo que haces porque quieres o por necesidad fisiológica o aunque no deba ser, por diversión. Es algo meramente físico, no existe conexión o ataduras con la otra persona. Pero cuando haces el amor es diferente, te acuestas con esa persona porque la amas de verdad, porque talvez es una relación de verdad de hace tiempo. Cuando esto pasa, te sientes unida y protegida por la otra persona, sientes que puedes morir y te falta el aire cuando te toca. Podrías reír y llorar a la vez y no importa cuantas veces hayas tenido sexo antes, esta persona con la que haces el amor por primera vez será la que te haga mujer. Es un sentimiento muy especial y casi nunca pasa, por lo general siempre o casi siempre es solo sexo, porque no hay un hombre o muchacho que no piense en eso y la verdad es que aunque muchos te gusten, es a pocos en esta vida a los que amas de verdad.
_ ¿Por eso duermes con Daniel?
_ Sí, ¡Con él es algo especial en serio!
_ ¿Alguna vez has tenido solo sexo?
_ Sí y créeme que hay veces en las que quisiera no haberlo hecho, porque lastimas a otros y porque es terrible cuando la otra persona se enamora de ti y tu no de ella… ¡Hubiera deseado echar el tiempo atrás y no haberlo hecho! _ dije y miré a Lucy. Ella comprendió.
_ ¿Es posible enamorarse de dos personas a la vez? _ dijo Lucy.
_ Yo creo que sí, solo que las amamos de maneras diferentes. (“_ ¡Qué si lo sabré yo!”_ pensé).
_ ¿Alguna vez te han forzado?
_ ¿Te refieres a una violación? _ dije_ No quisiera hablar de so, pero sí, una vez me pasó, pero te aseguro que ese maldito va a ser descubierto, si no es que lo mato antes. ¡El hombre que hace eso, no es sino un cobarde que no vale nada! … ¡Sí, sí me lastimó!, aunque fue más el susto que el dolor. Necesitas ser muy fuerte y muy segura de ti misma para no volverte loca. Yo lo soy, y por eso pude seguir adelante con mi vida.
_ ¡Qué miedo! Debe ser horrible y yo seguro me volvería loca y me moriría_ dijo Mary.
“_ Ay Mary_ pensé_ si supieras que ese mal nacido es tu maldito novio que de paso no te quiere. ¡Ojalá tú nunca tengas que pasar por eso!”.
_ ¿Daniel lo sabe? _ preguntó Annie.
_ ¡No! Y por favor no se lo mencionen que no vale la pena. Es algo que no tiene importancia y que no se cómo lo vaya a afectar y no quiero que sufra_ dije_ ¿Guardarán el secreto?_ pregunté.
_ ¡Sí! _ dijeron las tres.
_ ¡Señoritas! _ dijo Daniel interrumpiendo cuando llegó a la sala_ ¡Vengo a llevármela conmigo! Ya es muy tarde y quiero enseñarle mañana temprano algo a Sarah.
_ No hay problema Daniel; ¡Buenas noches Sarah! _dijeron.
_ ¡Buenas noches! Y si tienen alguna otra duda, no lo piensen y búsquenme. Yo las ayudaré.
_ ¿De qué tenían dudas?_ preguntó quedito Daniel mientras subíamos las gradas para ir a la habitación.
_ ¿De qué crees? _ le dije mirándolo fijamente.
_ ¡Oh por Dios! _ dijo riéndose_ No creo…
_ ¡Pues créelo! Aunque no creo que vayan a hacer nada_ dije sonriendo.
_ ¡Y qué les dijiste de mí?
_ Solo que te amo.
Esa noche la pasamos increíble. Tratamos de hacer el menor ruido posible aunque creo que en los cuartos de los lados si nos oyeron. La parte de arriba consistía en un pasillo y cuatro cuartos alineados. El del fondo del pasillo, era el de las chicas, seguía el de Brandon, el de Daniel y el mío y el de Joel y Andrés. Se con exactitud que Andrés estaba molesto porque discutía con Joel por el “escándalo” y el ruido que hacíamos. Su voz se oía molesta, en cambio Joel se oía pasivo, casi triste. Me dolía pensar que él sufría de convencerse que yo amaba a Daniel y que en efecto yo dormía con él, pero no había nada que pudiera hacer. Él no iba a ser nunca para mí, aunque me doliera reconocerlo, y yo sabía que no debía hacerme ilusiones con él. Por otro lado creía que debía desengañarse aunque sufriera. Eran muchos los sentimientos encontrados. Mejor no pensar en ellos. Mejor era que me concentrara en Daniel; en él, estaba mi futuro y si tenía que quedarme en esa época lo haría. Ya de todas maneras no creía posible que nadie me extrañaba en mi época. ¡Sea pues entonces, desde ahora y por el resto de mi vida Daniel! ¡Junto a él creceré y viviré! ¡Formaré una familia y seré feliz! Pero… Si voy a ser feliz, tan feliz… todavía no entiendo por qué esto me quita el sueño. ¡Maldita noche! Es eterna y parece no tener final. Necesito un día nuevo, para volver a nacer con el sol y morir con la nueva noche, en esta mi nueva vida.

XXIII

A la mañana siguiente, Daniel y yo nos levantamos muy temprano, Dios sabe cómo si casi no dormimos la noche anterior. Él dijo que quería enseñarme un lugar especial y quería además pasar el mayor tiempo conmigo. Me puse una de mis faldas a la rodilla y una camisa de esas que te amarras a la nuca, ambas piezas estaban confeccionadas en satín asedado de color rosa. Me puse mis sandalias color camel y mi sombrero de paja y estuve lista para ir a caminar. Daniel se mostró un poco sorprendido por la ropa pero no dijo nada. En esa época nadie hubiera usado una falda tan corta, ni una camiseta que te dejara el abdomen descubierto y los hombros.

_ Me gusta tu traje_ dijo_ Te hace ver fresca, diferente. ¿De dónde lo sacaste?
_ Lo hice yo misma_ dije.

Caminamos entre los árboles disfrutando del paisaje, jugando entre ellos como dos niños, hasta que llegamos a un claro en el bosque, rodeado de árboles donde la hierba era alta y crecían las flores. Vi los ojos de Daniel y supe que estaríamos ahí un buen rato. Nos sentamos y la hierba prácticamente nos tapaba. Empezó a besarme mientras me soltaba los lazos que ataban mi camiseta. Se quitó la camisa y continuamos besándonos. Aunque él no se dio cuenta, yo si pude notar que desde hacía rato Andrés nos habían estado siguiendo y nos estaba viendo. A fin de cuentas no me importó, quería que se diera cuenta de que su cobardía no me había despedazado, que él era insignificante y que yo estaba con Daniel y estaba feliz, aunque a él le molestara; que mirara cómo era algo voluntario y no a la fuerza.
Al momento ya no lo vi, pero no le di importancia porque las cosas con Daniel pasaron a más, ya los dos estábamos desnudos y nos estábamos entreteniendo bastante. No se por qué se me ocurrió pensar que Andrés, como traía sangre en el ojo, sería capaz de hacer algo para dañarnos el momento. ¡Y lo hizo!, porque fue a traer a Joel, quién sabe con qué excusa y cuando pude ver, Joel estaba a dos pasos de nosotros. ¡Daniel y yo no encontrábamos dónde meternos! Y yo la verdad comencé a sentirme mal. Nunca hubiera querido que Joel me viera así, teniendo relaciones con Daniel, cualquier otro no me hubiera importado, ¡Pero Joel no! ¡Yo sabía que con él no! Y sabía que sí se iba a afectar con esto y de solo ver Andrés lo sabía también.

_ ¡Joel! ¿Qué estás haciendo aquí? _ pregunté asombrada.
_ Andrés me dijo que había encontrado un lugar donde habían bayas silvestres para recolectar y me trajo con él hasta aquí. Yo no sabía que ustedes estaban aquí_ dijo apenado.

¡Dios! ¡Cómo hubiera querido que sus ojos no me miraran de esa forma tan triste!

_ ¡Ya dejen de vernos! ¿Por qué lo hiciste Andrés? _ dijo molesto Daniel, mientras me cubría con su camisa.
_ Yo no sabía que ustedes estaban aquí y menos haciendo eso. Con lo de anoche no les bastó, ¿Verdad? Y eso que fue bastante, porque al menos yo no pude dormir por el ruido _ dijo.
_ ¡Váyanse ya y déjennos en paz de una buena vez!_ gritó Daniel.
_ ¡Tú no me dices qué hacer a mí! _ gritó Andrés _ ¡Pero sí, me voy porque ustedes me enferman!
_ Yo… ¡Lo siento! No sabía… _ dijo Joel triste y se fue.

No hubiera querido que se fuera así; hubiera querido explicarle, pero no podía y menos con Daniel al lado.

_ ¡Esos dos son increíbles! ¿Cuándo aprenderán a dejarnos en paz? _ dijo Daniel todavía molesto mientras nos vestíamos.
_ Andrés me odia_ dije bajito.
_ No lo creo. ¡Pero si estoy seguro de que es un idiota! _ dijo y me volvió a ver_ ¿Por qué estás tan callada? ¿Es que acaso te importa lo que alguno de esos dos sienta? … ¿Joel talvez?
_ ¡No, no es eso!, es que simplemente no me gusta que me vean desnuda y menos en un momento tan íntimo como este. Una cosa es que ellos supongan o imaginen lo que hacemos juntos y otra es que nos vean haciéndolo. ¡Y encima de eso parece ser que tú todavía tienes dudas de mí!
_ ¡Discúlpame! _ dijo suavemente_ No era esa mi intención… es que a veces no se ni qué es lo que digo. No quiero pensar en que algún día pudieras dejarme… Y sabes que desde el principio yo pensaba que había algo entre Joel y tú, bien que mal son tan amigos que él te trajo a pasar esta temporada con nosotros.

Recordé entonces que Daniel no sabía nada de mí, que rea el único que no sabía que yo venía de una época diferente y por ende conocía a Joel muy poco.

_ Daniel… óyeme_ dije mirándolo seria. Creo que me conoces y sabes que si quisiera estar con Joel no habría nada ni nadie que me detuviera y ya te hubieras dado cuenta de haber algo entre nosotros, porque no estoy para guardarme nada últimamente. Si yo estoy contigo es porque quiero, porque me gustas y porque siento cosas fuertes por ti. Tienes que dejar de dudar de mí. Nada va a pasar entre Joel y yo, porque yo me voy a casar contigo y Joel está comprometido con Annie. ¿Satisfecho?

No dijo nada pero me abrazó con fuerza y dijo después besándome en la frente:

_ No se que haría si te perdiera… Creo que es mejor que regresemos a la casa.

Al llegar allá Andrés y Lucy nos miraron burlones, los demás estaban tranquilos. A Joel no lo vi por ningún lado. Mientras, Brandon y Daniel traían leña y las chicas preparaban la comida, Andrés me tomó de un brazo y me apartó de todos. Se veía que gozaba con esto.

_ ¿Qué vas a hacer ahora? ¿Acaso vas a violarme otra vez? ¡Yo te vi! Tú trajiste a Joel para que me viera con Daniel, lo que no se bien es por qué_ dije.
_ ¿Qué no es obvio? Porque tú de alguna manera le gustas a mi hermano, ¡La verdad es que no se por qué! Él te cree perfecta y quería mostrarle que no es así, ¡Que eres como cualquier otra!
_ ¡Eso no te lo crees ni tu mismo! ¿Sabes qué creo? Que tú lo que tienes es envidia porque eres tan poco hombre y tan cobarde que no puedes hacer lo que quieres con una mujer sin usar la fuerza, porque solo Mary está tan loca como para amarte. ¡Que te enferma que Daniel sea un hombre de verdad y tú no! Y que yo le doy voluntariamente lo que tú tuviste que forzar y que por cierto fuera tan poco “eficiente” que casi ni me dolió. ¡Eres una persona asquerosa, una basura morbosa que no le importó lastimar a su hermano para lograr salirse con la suya! ¿Y sabes? De todas formas perdiste el tiempo, porque Joel está enamorado de Annie y se va a casar con ella. Ahora, ¡Déjame! No te atrevas a volver a tocarme o morirás y todos sabrán que abusaste de mí y no creo que quieras. ¡Quédate solo, que a fin de cuentas es lo que mereces, pensando en lo triste, miserable e insignificante que es tu vida!

Y me fui; ayudé a las chicas al almuerzo y durante la tarde mientras descansaban, decidí caminar un rato a solas, por el lado del bosque que daba al lago. En eso, oí que alguien me llamaba.

_ ¡Sarah! Espera_ dijo Lucy y se me acercó con rapidez.

Su voz y su mirada eran diferentes. Se veía muy agresiva.

_ Dime qué quieres_ dije.
_ ¡No creas que no se lo que pasó hoy en la mañana! Andrés me lo contó todo. No te detienes ante nada, ¿Verdad? ¿No te da vergüenza exhibirte así?
_ ¿Te refieres a que Joel y Andrés me vieron a Daniel y a mí en esa situación? ¡No! No me da vergüenza. Primero porque lo amo y segundo, porque me voy a casar con él. Y creo que ni a ti, ni a Andrés les importe o les interese en lo más mínimo_ dije ya molesta.
_ ¡Tú si que no tienes dignidad! Eres una descarada y resulta triste saber que en el futuro las mujeres no tienen valor alguno por sí mismas.
_ ¡Ya basta! ¡Tú lo que estás es ardida! ¡Sí, como lo oyes! Porque tu novio no te ama, ¡Me ama a mí! Y eso te mata. Saber que cada vez que te besa ¡Cierra los ojos y piensa que soy yo! Y saber que si algún día se llegan a casar ¡Él imaginará que es conmigo con quien está! Y aunque no te diga nada, siempre fingirá contigo porque es un magnífico actor y todo porque no fuiste nunca suficiente mujer para él. ¡Acéptalo de una buena vez! Es una realidad con la que deberás vivir_ dije y la dejé sola.

No estaba para que nadie, absolutamente nadie, viniera a molestarme. Llegué directamente a preparar la cena. Daniel me miró extrañado y me dijo:

_ ¿Te pasa algo?
_ ¡No, nada! _ mentí.

No estaba para darle explicaciones a nadie, ni siquiera a Daniel. Seguí con lo que estaba haciendo. En la noche no podía dormir y me levanté.

_ Necesito aire fresco_ le dije a Daniel que me miraba medio dormido y me preguntó si quería que él me acompañara_ No amor_ le dije dándole un beso, vuélvete a dormir, creo que necesito estar sola un rato.

Bajé las gradas y fui a sentarme a la orilla del lago. No quería pensar en nada y menos en Lucy y Andrés; esos dos malditos me odian porque me doy el lujo de vivir la vida que quiero.
Estaba absorta en esto, cuando sentí que alguien apoyaba su mano en mi hombro. “_ Es Daniel”_ pensé. ¡Error! Era Joel.

_ ¿Me puedo sentar un rato a l par tuya?_ preguntó.

Asentí con la cabeza. Ninguno de los dos acataba a decir nada.

_ ¿Sabes? _ comencé_ No hubiera querido nunca que nos hubieras visto en esa situación. ¡No tú! Andrés es un maldito, él sí sabía que estábamos ahí y lo que estábamos haciendo. Yo lo vi.
_ Pero ¿Por qué?_ preguntó.
_ Créeme… ahora no puedo decírtelo. Pero sabes que jamás hubiera querido herirte… ¡Lo siento!
_ No creí que fuera a afectarme tanto, es decir, yo lo suponía; pero de eso a verlo, es otra cosa…
_ Yo me sentí mal, no solo por mí… sino también por ti. Yo no soportaría verte así con otra chica. No se bien por qué… es solo que sé que se me partiría el corazón.
_ ¿Por qué no podemos estar juntos si yo te quiero y tú a mí?
_ Porque otros también nos quieren y como también los queremos, no vamos a herirlos.
_ ¿Y si no fuera así?
_ ¡Pero es!... Mejor me voy_ dije.

Fui al cuarto y me acosté al lado de Daniel. Él me abrazó y me besó, aún medio dormido.

_ ¿Te sientes mejor? _ preguntó.
_ Sí ya estoy mejor… Daniel… ¿Crees que soy una mala persona?
_ No, ¡Eres la mejor persona que conozco! Eres dulce, buena y talentosa, ¡Y muy hermosa_ me besó _ Y por todo eso te amo.
_ Yo también te amo_ le dije.

Por lo menos ahora estaba más tranquila. Me sentí segura y amada. ¡Por cosas como esta era que jamás lo dejaría! Me dormí feliz abrazada a él.


BUENO, YA CADA VEZ FALTA MENOS, Y LA PREGUNTA ES QUÉ PASARÁ?
ESPERO TUS COMENTARIOS AL RESPECTO.