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lunes, 14 de marzo de 2011

XIX: DIA FATAL




XIX
DIA FATAL

Seis meses habían pasado desde el día en que Silvana saliera del hospital. Las cosas definitivamente habían cambiado. Ahora todos vivían en una casa grande cerca de una pradera. Jack y Helena se habían comprometido al fin. Aaron comenzó a salir con Darian, y a Gía ya se le notaba su embarazo. Hacía poco habían participado en un torneo y asombrosamente Caleb, que había aceptado participar esta vez, había ganado.
Una noche, mientras los chicos llegaban del pueblo con víveres y otras cosas, las chicas hicieron una fogata fuera de casa y se sentaron a esperarlos. Horas antes, apenas había oscurecido; Silvana veía con rabia como Yoshi se despedía de Gía con un beso y le besaba el vientre donde estaba su bebé. Sintió un dolor intenso en el pecho, tanto que tiró el contenido del vaso que traía en su mano. Los demás no lo habían notado, ni tampoco cuando ella se fue aparte y salió de la casa. Sintió que ese dolor la quemaba y cayó de rodillas en el patio; al volver a ver al cielo vio que había luna llena, ¡La luna llena del sexto mes! Sintió como si la partieran en dos y empezó a llorar, las lágrimas eran de sangre y ardían al salir; era muy doloroso. A como pudo las hizo salir y caer en un vaso que tenía en la mano, que se sentía caliente por su contenido. Cuando hubo terminado vio que en instantes el contenido del vaso se volvía negro y a la vez olía tan dulce. Supo entonces que sería cuestión de poco tiempo deshacerse de Gía y de su bebé.
A los dos días de eso, celebraron el cumpleaños de Jack con una cena al aire libre. Sacaron las mesas y las arreglaron con flores y las chicas preparaban la comida mientras ellos terminaban de arreglar afuera. Todos estaban muy felices y estaban de lleno en la celebración.
Mientras Helena cocinaba y horneaba y a la vez decoraba la tarta que iba a servirse esa noche, Darian hacía una ensalada y Gía servía refrescos. En un momento en que Darian mostraba la ensalada a Helena, Silvana que preparaba la vajilla aprovechó para subirle el calor a lo que guisaba Helena, que en segundos hirvió hasta desbordarse de la olla. Todos corrieron a ayudar a Helena y en ese instante Silvana aprovechó para echar el contenido de un frasquito que tenía en la mano, en el vaso del que estaba tomando Gía. Comenzó la celebración. Silvana estaba furiosa y desilusionada, pensaba que el maleficio no se había cumplido, que de nada había servido su dolor y sufrimiento; pero apenas se pusieron en pie para hacer el brindis de la ocasión, Gía cayó al suelo. Todos la voltearon a ver y Yoshi la levantó.

_ ¡Está ardiendo en fiebre!_ dijo Yoshi.

La cara de Gía se veía muy roja y estaba sudando.

_ Gía, ¿Cómo te sientes?_ dijo angustiado.
_ ¡No muy bien! Veo todo nublado. ¡Me arde el pecho como no tienes idea!... ¡Mi bebé! ¡Algo está mal con mi bebé!_ dijo llorando.
_ ¡Tranquila, debe ser por los nervios!_ dijo Eriol tratando de calmarla.
_ ¡No! ¡Algo malo le pasó, no se mueve! ¡Yoshi, me siento muy débil! Lo que sea quema… Y mató a mi bebé_ dijo llorando desesperada.

Todos intentaban ayudarla. Solo Silvana estaba tan tranquila como si nada. Casi se veía satisfacción en sus ojos.
En eso, Aaron alzó la vista hacia ella y comprendió que algo tenía que ver. Se acercó y vio que Gía en verdad estaba muy mal y sin pensarlo dos veces la increpó:

_ ¿Qué le hiciste Silvana?
_ ¿Es conmigo?_ dijo tranquila.
_ ¡Sí! ¡A ti te hablo! ¡Tú tuviste algo que ver, no lo niegues! Por eso estás tan feliz.
_ Y si así fuera, ¿Qué? ¿Qué vas a hacer?

Todos se quedaron petrificados.

_ Cuando se quemaba el guiso, ¡Fuiste tú! ¡Yo sabía que no había sido mi culpa! ¡Tú te acercaste a los vasos y le pusiste algo en su bebida!_ dijo Helena_ ¿Cómo pudiste? ¡Confiábamos en ti!
_ ¡Pues no debieron!_ dijo burlona_ Dime Yoshi, ¿Qué se siente saber que perdiste a lo que más amas?
_ ¡Eres una maldita!_ dijo él y se le fue encima.
_ ¡Alto!_ gritó Gía poniéndose en pie_ ¡Esto es entre ella y yo!
_ ¿Tú? ¡Te estás muriendo! ¿Te enteras?
_ ¡Pero aún no lo estoy! ¡Mataste a mi bebé, perra! ¡Vas a pagar!
_ ¡No podrás! ¿No sientes mi odio como te consume por dentro? Estás acabada_ dijo acercándose.

Y la golpeó con fuerza haciéndola caer. Donde Yoshi se acercó lo hirió rápidamente con un cuchillo. Gía se levantó. Sus ojos estaban llenos de sangre viva. Su sangre y la de su bebé.

_ ¡Morirás por esto! ¡No me iré sola! ¡Te lo advertí, que si lo lastimabas morirías!
_ ¡Ya no tienes tus fantásticos poderes!_ le dijo riéndose.
_ No me hacen falta; yo puedo acabar contigo con mis propias manos_ dijo Gía.

Y antes de que Silvana pudiera hacer nada, Gía la tenía sujeta del cuello. Todos estaban horrorizados.

_ ¿Decías? ¡Basura! ¡Eres basura!
_ ¡No, tú lo serás en segundos! Me encantó matar a tu hijo.
_ ¡No volverás a hablar!_ dijo Gía y se hizo un corte en la muñeca de la mano que tenía libre_ ¡Bebe! ¡La sangre de mi bebé te hará arder en el infierno por siempre!

Y la obligó a tragar. Silvana sintió como se quemaba y gritaba:

_ ¡`Me has contaminado! ¡Es mi odio que me quema!
_ ¡No seas estúpida! ¡Es la sangre de mi hijo, que es un inocente, lo que te quema! Porque te guste o no, es familia tuya. ¿Nunca has oído el dicho “No bebas de tu propia sangre porque será tu fin”? ¡Ahora ya lo sabes!

Silvana cayó al suelo como inconsciente. Yoshi, con el brazo herido se acercó a Gía y en ese momento Silvana sacó una daga y se les fue encima. Rápida como una rayo, Gía se levantó e incrustó su mano en el pecho de Silvana, agarró algo que arrancó y lo tiró al suelo. Silvana cayó muerta instantáneamente a los pies de Yoshi que estaba mudo de sorpresa. Nadie hablaba.

_ Siempre lo dije; ¡Era una perra sin corazón!_ le dijo sonriendo a Yoshi. Su voz se oía muy débil_ ¡Yoshi, estoy muy cansada!
_ ¡Te pondrás bien!_ dijo él sollozando.
_ ¡No! Ella tenía razón… El odio acabará conmigo… ¡Voy a morir, igual a como murió nuestro bebé!_ dijo Gía llorando.
_ ¡No, no puede ser!_ dijo él llorando amargamente.
_ ¿Sabes? ¡Fui muy feliz contigo! Siempre voy a amarte, dondequiera que esté… Es solo que… me duele saber que te dejo… No dejes que tu vida se acabe por esto. ¡Prométemelo!
_ Yo… no se.
_ ¡Prométemelo!_ dijo ella con esfuerzo.
_ ¡Lo prometo!
_ ¡Buen chico!_ dijo ella besándolo con suavidad_ Te amo Yoshi, no lo olvides.
_ ¡Yo también! No me dejes.
_ Estoy muy cansada… creo…

Y no dijo más. Quedó dormida en un suspiro.

_ ¡Gía, no! ¡No me dejes! ¡No me dejes!_ gritaba Yoshi llorando aferrado al cuerpo ya sin vida de ella.
_ ¡Se ha ido! ¡Ya no tiene caso!_ le dijo Eriol acercándose a él.

Eriol al igual que todos lloraba también. Él también la había amado.

_ ¡Nunca más volveré a ser feliz!_ dijo Yoshi llorando_ ¡Este es sin duda el final de mi vida!



XX
EPÍLOGO: CUANDO LOS ÁNGELES LLORAN.


_ ¿Recuerdas? El día de tu entierro el día estaba hermoso. Te enterramos al atardecer. El cielo se veía precioso en sus tonos oro y rojizos. Te veías muy hermosa, ¡Como un ángel vestido de blanco! Llevando a nuestro pequeño ángel en tu vientre. Te cubrimos de flores. Yo no quería enterrarte, quería morirme contigo… ¿Por qué tuvo que pasar esto? ¿Por qué pierdo a todos los que amo? ¿A las únicas personas que me han amado? Hace más de un año que te fuiste para siempre y desde entonces mi vida es oscura y vacía. Una gran nada, un dolor que no va a sanar. Recuerdo cuando estábamos juntos, cuando besabas mis ojos, cuando me veías y sonreías; esa manera tan especial de ser siempre mía. Recuerdo cuando leías en voz alta o cantabas acariciándote el vientre para nuestro hijito… ¿Por qué todo tuvo que acabar? ¿Es que acaso no tengo derecho a ser feliz? ¡Nunca antes nadie me había amado así! ¡Nunca!... ¿Sabes? El otro día soñé que vivíamos juntos, con nuestro hijito, y éramos muy felices en mis sueños… Tuve que dejarlos, no podía seguir viéndolos, ahora vivo solo, con mis sueños. Ellos no podían ayudarme, ¡Ni siquiera Eriol! ¡Para qué iba a seguir así?... ¿Sabes? No sabes lo que daría por oírte reír de nuevo, por sentir un beso tuyo otra vez o solo por saber que te tengo al lado… ¡Maldita nieve! ¿Por qué siempre está nevando sobre mi? ¿Por qué mi vida es siempre un maldito invierno?

En eso, frente a él, brilló algo en la tierra cubierta de nieve de la tumba. Era una especie de cristal, ¡Un diamante blanquísimo!

_ ¡Te extraño demasiado!_ dijo llorando y sosteniéndolo en su mano_ ¡Solo espero el día en que estemos juntos de nuevo!... Debo irme; volveré, ¡No se cuando, volveré!_ dijo y se puso de pie_ ¿Nos encontraremos de nuevo esta noche? ¡Por favor Gía, no me dejes así! Acorta mi sufrimiento y llévame contigo_ dijo mirando al cielo_ ¡Lo se!... ¡Aún no es mi hora! ¿Qué se le va a hacer? ¿Talvez mañana?... Estaré esperando. Siempre esperaré por ti. ¡Siempre!
Y se colocó la capa negra encima; besó la cruz y se arropó con ella. Se alejó caminando triste y solo entre las tumbas como una sombra. El viento soplaba fuerte y la nieve caía lentamente como si volara en el viento. El cielo oscureció para dar paso a la noche y en esa misma oscuridad Yoshi se perdió de vista. Sus huellas se borraron en el tiempo. La noche había llegado, y con ella, la oscuridad total.

“Por más que el espíritu vaya lejos, nunca irá más lejos que el corazón y el tiempo se convertirá en la única manera de llegar a ti”
Anónimo.

FIN



BUENO, SE ACABO, Y ESTO FUE TODO POR EL MOMENTO, HASTA QUE TERMINE EL SIGUIENTE CUENTO Y LO PONGA EN DERECHOS DE AUTOR, AUNQUE POR RATOS ESTARE PUBLICANDO COSAS DE MI PAIS. GRACIAS A LOS QUE HAN ESTADO CONMIGO ESTE TIEMPO, PERO COMO AHORA EMPIEZO UN TRABAJO NUEVO EL MIERCOLES ME VA A TOMAR MAS TIEMPO DE LA CUENTA Y VA A SER DIFICIL PUBLICAR MAS A MENUDO. Y LOS RATOS QUE TENGA LIBRES APARTE DE ESCRIBIR, ESTARE VISITANDO LOS BLOGS DE TODOS UDS QUE SIEMPRE ME HAN ENCANTADO. NO QUERIA CERRAR ESTA ENTRADA SIN DARLE LAS GRACIAS A ALGUIEN MUY ESPECIAL: CITU. DEL BLOG ENAMORADA DE LAS LETRAS. ELLA ES UNA PERSONA MUY PERO MUUUYY ESPECIAL QUE ESCRIBE FANTASTICO Y QUE SIEMPRE SE TOMA TIEMPO PARA DEJAR UN COMENTARIO. AMIGA, ERES UNICA, ESTE REGALO ES PARA TI Y NO DEJES DE ESCRIBIR NUNCA PORQUE AUNQUE ME CUESTA MUCHO DEJAR COMENTARIOS EN CADA ENTRADA SIEMPRE LEO TUS HISTORIAS Y ME FASCINAN Y AHI TE ESCRIBO EN EL C-BOX. ANIMO, SIEMPRE ESTAREMOS JUNTAS AUNQUE VIVAMOS EN EXTREMOS OPUESTOS.