miércoles, 19 de enero de 2011
X : DÍA CUARTO
X
DÍA CUARTO
El día cuarto estaba cargado de una emoción especial. Yoshi competiría, lo mismo Aaron y Haku. Todos se alistaron muy temprano para dirigirse al coliseo. La tensión y la ansiedad se sentían en el aire.
El primero en competir fue Aaron y quedó eliminado y noqueado pero sin daños. Despertó una hora después preguntando si ya había acabado su pelea. Cuando vio a Silvana con todos, se sintió muy mal; seguramente ella pensaría que él era débil y que no valía la pena salir con él.
Aunque las chicas le insistían que Aaron estaba loco por ella, Silvana se hacía la desentendida y esto hacía que Aaron no se atreviera a hablarle ni a decirle nada. Si ella ya sabía lo que él sentía y se hacía la loca con respecto al tema, era mejor no decirle nada; no quería exponerse a un rechazo, sabía que no estaba preparado para eso.
Haku peleo poco después del mediodía y tampoco logró clasificar; aunque con su espada le hizo un tajo grande a su oponente en la pelea. Lo había enfurecido el hecho de que su contrincante era un demonio metamorfo que se transformó primero en él y luego en su aspecto de demonio. Sabía que lo hacía para burlarse de el y esto lo sacó de las casillas. Pero había perdido de todas formas y se sentía mal por eso.
Yoshi hablaba con Caleb sobre su pelea que sería en unas horas . Gía estaba sentada aparte, pero veía a Yoshi con tanto amor que Haku le preguntó:
_ ¿Lo quieres mucho, verdad?
_ ¡Sí, con toda mi alma!... Haku no te sientas mal por tu otro aspecto. ¡Nosotros sabemos que ese no eres tú!
_ Hay aspectos de uno, que odiamos por cuenta y que hacen que otros nos odien y por eso es mejor esconderlos_ dijo mirando a Yoshi que seguía hablando con Caleb.
_ Si lo dices por Yoshi, yo lo se todo. Entre los dos no hay secretos Haku_ dijo Gía en voz baja.
_ Significa que… ¿Lo sabes?
_ Sí, ¡Y aún así lo amo! Te pido que guardes el secreto, porque él solo se lo ha dicho a Eriol. Si quieres puedes decirle a Jan, ¡Pero que no lo repita!; para que no se haga ilusiones falsas. Es una buena persona y se merece ser feliz, solo que conmigo no conseguiría esa felicidad_ y dijo como hablando para sí misma_ Hay tantas cosas mías que nunca sabrá…
Haku no quiso decir nada ante esto. Al rato preguntó:
_ Gía, ¿Tú crees que algún día alguien me ame como tu amas a Yoshi?
_ ¡Yo creo que si! Debe estar por algún lado, pero no desesperes. ¡Yo se que llegará!
_ Pero, ¿Y mi otro aspecto?
_ Talvez a alguien le guste… Mira Yoshi, ¡Tuve suerte! ¿Sabes? ¡El verde siempre fue mi color favorito!_ le dijo sonriendo.
Y se levantó para reunirse con Yoshi. Al rato Jan se sentó al lado de Haku.
_ ¿Qué te dijo? ¡Vi que estaban hablando!
_ ¡Que no te hagas ilusiones! Jan… Ella sabe lo de Yoshi y no le importa. ¡Igual lo ama!
_ ¡No puede ser! ¿No te dijo nada mío?
_ ¡Que eres una buena persona y que mereces ser feliz! Pero no con ella. Ella solo ama a Yoshi… ¿Sabes? No se quien sea en verdad, pero es muy agradable, aunque a las otras chicas no les guste ni pizca.
_ ¿Cómo sabes eso?
_ ¡Por como la ven y como hablan a sus espaldas! Lo único es que se van a tener que freír solas; primero, porque a ella no le importa lo que ellas puedan pensar y segundo, porque no creo que tengan nunca el valor para encararla y decirle lo que piensan de ella… ¡Yoshi tiene mucha suerte! ¡Ella es totalmente única en su tipo!
Antes del anochecer comenzó la competencia de Yoshi. Su oponente era un teletransportador, lo cual iba a hacer de esta una pelea interesante. Yoshi usaba al máximo su concentración, pero el otro aprovechaba sus habilidades para atacar de improviso y por la espalda. Gía sentía que le hervía la sangre. ¡Al paso que iba derrotaría a Yoshi! Le mandó un mensaje: “_ Gira la espada en círculo sobre ti.” El comprendió y lo hizo. El demonio resultó herido y en segundos Yoshi lo golpeó con tal fuerza que lo sacó de la plataforma. ¡Yoshi había ganado! El demonio fue a caer a los pies de Gía. Estaba sumamente molesto porque Yoshi había ganado. Vio a Gía y sin pensarlo dos veces la tomó del brazo y se teletransportó con ella cerca de la plataforma. Se volvió a teletransportar a espaldas de Yoshi, y le iba a clavar una daga en su espalda cuando rápida como el viento Gía lo sujetó del cuello por detrás. Yoshi dio unos pasos hacia atrás sin reponerse de su asombro.
_ ¡Así es que tu eres la noviecita de ese infeliz! ¿Qué te parecería besar a alguien de veras poderoso?_ dijo.
Y se teletransportaron a un lado de la mesa de los jueces. Los espectadores seguían la pelea en las pantallas gigantes.
_ ¿Qué dices?_ le preguntó a Gía.
_ ¿Un beso?_ dijo ella asombrada y burlona_ ¡Está bien, como quieras!
Y diciendo esto besó al demonio en los labios. Las pantallas pasaban un acercamiento de las caras al dar el beso. Los otros del equipo pensaban en la reacción de Yoshi, pero este para sorpresa de todos no mostraba emoción alguna. El sabía perfectamente lo que iba a hacer Gía. Ese estúpido había intentado matarlo a traición y ella lo haría pagar por eso.
Algo pasó en la pantalla que asombró de sobre manera a Jan y a Silvana. Eso mismo era lo que había sombrado a Yoshi la vez pasada. Silvana no lo había visto y Jan no le había prestado atención, pero esta vez se veía clarísimo en las pantallas gigantes. Los ojos de Gía eran de un celeste clarísimo y brillaban de una forma única. Solo a una persona conocían con esos ojos, pero ¿Sería ella? Las sospechas fueron confirmadas cuando el demonio cayó de repente muerto a los pies de Gía, con los labios de un morado azulado y la piel totalmente congelada.
_ ¡Ella fue quien mató a Ray!_ dijo bajito Caleb.
Pero eso no les importaba ni a Jan ni a Silvana que ya sabían cual era la verdadera identidad de Gía. Para Jan era la diosa a la que se encomendaban los de su clase, un demonio poderosísimo de hielo que existía desde el inicio del mundo y era quien causaba el invierno. Su nombre era Lux y para el era objeto de veneración. Pensó en el beso que involuntariamente le había dado y tuvo miedo de haber besado a su diosa. Todo el amor que le profesaba se convirtió en veneración ahora.
Por otro lado para Silvana fue como haber visto la muerte misma. Ella reconocía en Gía a la asesina a la que temían las mujeres de su aldea y a la asesina de Fabiana; también recordó su sueño y sintió temor de saber que probablemente ella sería la próxima en morir. Gía no le había gustado desde el principio y le gustaba mucho menos ahora que sabía quien era. ¿Lo sabría Yoshi? ¿Lo habría engañado como a todos? ¡Quien sabe! Y lo peor era que ahora si sabía que le era imposible acercarse a Yoshi. ¡El no sería nunca para ella!
_ ¡Es grandioso, ahora sí ganaremos este torneo! Todos los premios serán nuestros_ dijo Caleb por lo bajo sonriendo.
Gía botó al demonio como quien se deshace de una basura y bajó de donde estaba. La gente seguía aplaudiendo en las graderías. Tomó a Yoshi de la mano y salieron del lugar sin mirar hacia atrás. Ella pelearía junto con Jack y Eriol por la clasificación al día siguiente. Todos se fueron juntos hacia el hotel, pero todos iban en silencio absoluto. Al llegar allá cada uno entró en su cuarto para prepararse a descansar.
Cuando Yoshi estuvo dormido, Gía que no podía conciliar el sueño salió de la salita común. Ahora que Yoshi sabía quién era ella no le importaba que los otros vieran su verdadero aspecto; mañana pelaría con el. Estaba en esos pensamientos cuando vio una sombra detrás de ella.
_ ¿Qué quieres?_ preguntó seca.
La figura retrocedió y no respondió nada.
_ ¡Sal de ahí Silvana! ¿Qué buscas de mí?
_ Yo… ¡Yo se quien eres tú!_ dijo al fin, pero se sorprendió al ver que Gía seguía tan tranquila como si nada.
_ ¡Felicidades estúpida!_ dijo sonriendo_ ¿Qué demonios quieres? ¡No me hagas tener que volver a preguntártelo!
_ ¿Yoshi sabe quien eres?
_ ¡Eso no te importa!
_ ¡Claro que me importa!... Yo…
Y se interrumpió ella misma.
_ ¡Tú estás enamorada de él!_ dijo con burla Gía volteándose a verla_ ¡Yo se! Pero te tengo noticias: ¡El no será tuyo! ¡Nunca! ¡Nun – ca! ¿Me oíste?
_ ¡Eso tu no lo sabes!_ respondió ella.
_ ¡Oh, no cariño, créeme, yo sí lo se! ¡Se cosas que tu jamás sabrás! ¡Existo desde que el mundo nació! ¡Eres tan insignificante a mi lado!
_ ¡Tu mataste a las amazonas! ¿Por qué?
_ ¡Por diversión, porque me dio la gana! ¿De veras no sabes por qué?
_ ¡Mataste a Fabiana!
_¡Esa maldita se lo buscó! ¡Así como todas las otras malditas que asesiné!... ¡Ellas intentaron matar al hijo de mi favorita y pagaron con sus vidas que él casi muriera y que ella se suicidara!_ dijo furiosa.
_ ¿Mi madre?... ¡Amaya era una traidora!
_ Una traidora… ¿Cómo tú? ¿Por qué? ¿Por qué se enamoró de un hombre? Tu también te has enamorado de uno, pero tu castigo es peor porque el nunca va a amarte.
_ ¡Mi misión es otra! ¡Nadie va a impedírmela!
_ ¡Yo sí!_ dijo Gía y sus ojos se volvieron clarísimos_ El día en que cumplas tu misión, si no he podido detenerte antes, ¡Ten la certeza de que morirás!
_ ¿Qué pensará Yoshi de ti?
_ ¡No creo que le importe, y yo se bien de lo que estoy hablando!... Sabes bien quien soy, sabes que matar a una basura más como tu no es obstáculo para mi… ¡Y sí, él ya lo sabe, y no solo eso, le gusta! Yo lo hago sentir cosas que tú nunca podrás soñar siquiera. ¡Tú nos has oído! Y se que tu corazón sufre porque en el fondo sabes que eso que tanto temes y tanto reniegas, es verdad: ¡El nunca será para ti!
Silvana no pudo evitar que se le vinieran las lágrimas. Gía entró a su cuarto y antes de cerrar dijo en voz baja: ¡Eres la próxima! ¡No me busques, o morirás más rápido!
ESPERO TUS COMENTARIOS, RECUERDA: SON LOS QUE ME MOTIVAN A SEGUIR ADELANTE!!!!
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