jueves, 17 de febrero de 2011
XIV: DIA OCTAVO
XIV
DIA OCTAVO
Ese día resultó largo para todos. Era semi finales y del equipo solo quedaban habilitados Eriol y Yoshi. Dadas las circunstancias, nadie esperaba que Gía apareciera.
Los chicos veían con cierto recelo a Silvana ahora que sabían que era la hermana de Yoshi y que sus verdaderas intenciones eran asesinarlo. Silvana por su parte no sabía cómo lidiar con sus sentimientos. Se suponía que odiaba a Yoshi por ser su hermano y que su misión era acabar con él a toda costa; pero por otra parte no podía olvidar que nunca antes había estado enamorada y que él era el primer hombre al que había llegado a amar, lo cual era increíblemente extraño, dado que él era su hermano, y con todo y lo feo que se veía ese amor que sentía, no podía evitar sentirse así.
Eriol por su parte, sentía una mezcla de dolor por saber que nunca más volvería a ver a Gía; amor hacia ella y culpa hacia Yoshi por haber traicionado su amistad. Le gustaría que todo volviera a ser como antes pero era obvio que eso no iba a pasar y de veras lo lamentaba.
Yoshi no quería hablar del asunto; es más, no quería hablar de nada con nadie, se notaba triste y abatido, pero no dejaba que nadie entrara a su esfera interpersonal. El saber que en la noche ella había ido a verlo mientras él dormía, para no hablarle seguro, lo dejaba con un sentimiento de pesar y arrepentimiento por haber actuado de manera impulsiva. ¿Y si ella no volvía?... ¡Ahora era mejor no pensar en eso! Tenía una pelea por delante y necesitaba pasar a la final. Talvez eso lo hiciera sentir mejor.
Al llegar al coliseo, se enteró de que nadie sabía que Gía había desaparecido y que por temor, su contrincante se había retirado. Solo pelearían Eriol contra alguien y él. La final sería entre los dos ganadores de ambas peleas respectivamente. ¡Al final el vencedor lo tendría todo!
Eriol peleó primero. Su contrincante era una especie de ninja que intentó hacerlo tiras desde el primer momento de la pelea. Por más que intentaba esquivar sus movimientos, estos se fueron haciendo cada vez más rápidos y certeros hasta que al final, sin saber de dónde, algo lo empujó y lo sacó del área de la pelea descalificándolo. Cuando se hubo puesto en pie, se dio cuenta de que tenía la cara cortada. Seguramente alguna de las navajas le había rosado el rostro. No era muy profunda, pero sangraba en abundancia.
Caleb, cerca del área dónde se espera entrar a pelea no se lo podía creer. Ahora que Eriol había sido descalificado, todas sus esperanzas se cifraban en Yoshi y sinceramente, por cómo este se veía, no le daba crédito alguno y no creía que pudiera ganar la batalla que debía librar. Se sentía preocupado y a la vez molesto. ¿Por qué rayos Gía tenía que haberse ido? Con ella la victoria estaba asegurada.
La pelea de Yoshi dio inicio. Su oponente usaba poderes psíquicos y no iba a resultar fácil ganarle. Iba a requerir de mucha concentración. No supo cómo, pero cuando se dio cuenta no pudo moverse. Seguramente su oponente usaba sus poderes para paralizarlo. Aprovechándose de esto el demonio se acercó a Yoshi con gesto burlón y le asestó un golpe fuerte en la cabeza.
_ ¿Dónde está tu novia ahora? ¿Será que esta vez no va a venir a salvarte?_ dijo riéndose.
Yoshi sintió que le empezaba a arder la sangre.
_ ¡Talvez es que ya no te quiere, porque se dio cuenta de que solo eres un patético perdedor! ¿Qué no lo ves? ¡Resultaste ser muy poca cosa para ella!_ continuó el demonio.
_ ¡No te metas con ella!_ dijo Yoshi furioso entre dientes.
_ ¿Dónde está ella ahora’ No me digas… ¡Se fue! Ella te abandonó, porque… ¡Te traicionó! ¡Sí! ¡Te traicionó y se acostó con otra persona!... alguien que es; o era, tu amigo… ¡Está claro! Puedo leerlo en tu mente.
_ ¡Ya basta!_ casi gritó Yoshi.
_ ¡No! ¡Se acabará cuando yo quiera!_ dijo dándole un bofetón que hizo que le sangrara la nariz_ ¡Ahh! ¡Te sientes triste! ¡Ya no vale la pena vivir sin ella!_ dijo burlón haciendo un puchero_ ¡Yo puedo poner remedio a eso, si es lo que quieres! ¡De todas formas ella no va a vol- ve- er!_ dijo casi cantando.
Para Yoshi fue demasiado. Sin saber de dónde la energía oscura salió nuevamente de sus manos y fue a dar contra el pecho de su oponente, que prendió fuego oscuro y murió a los pocos minutos consumido por el mismo. En ese momento la fuerza que actuaba sobre Yoshi desapareció y este fue libre de moverse nuevamente. Aún no comprendía cómo había pasado, pero había ganado la pelea. Y aún así, no se sintió feliz.
Caleb estaba que rebosaba de alegría. Lo mismo los otros miembros del equipo que se acercaron a felicitarlo por haber llegado a la final. Él caminó hacia el hotel solo, no quería compañía, no tenía sentido celebrar nada ahora que ella no estaba con él. Lo esperaba una noche larga. No estaba seguro de poder conciliar el sueño. Ella le hacía falta en cada uno de sus espacios.
Al día siguiente, antes del anochecer sería la final del torneo. Su contrincante era un demonio con la facilidad de absorber tanto la energía como los poderes de sus adversarios. Era muy grande, fuerte y musculoso. Su poder si estaba por encima del suyo. Y además era un ninja. Había derrotado a Eriol como si nada. Ellos dos no eran adversarios para él, ni aún con sus nuevos poderes podría ganarle… Ella si lo hubiera hecho talco si hubiera estado. ¡Basta! ¡Tenía que dejar de pensar en ella!... ¡No quería volver a verla jamás! Afuera estaba oscuro y en silencio ¿Por qué rayos no podía descansar ahora?... ¿Para qué? Talvez mañana lo harían descansar para siempre. Decidió pasar la noche en vela… Era un hijo de la oscuridad y era muy seguro que pronto volvería a ella, ¡Para vivir en ella por toda la eternidad!
XV
DÍA NOVENO; LA GRAN FINAL.
Yoshi No abrió los ojos sino hasta pasado el mediodía. Afuera, aunque nadie dijera nada todos esperaban a que despertara y a observar la reacción que tenía. Lo vieron igual que siempre, solo que en un silencio absoluto y como que hacía de cuenta que ninguno de ellos estaba ahí.
_ ¡Hoy es el gran día!_ le dijo Caleb acercándose y dándole una palmada en la espalda.
Yoshi no dijo nada, pero volvió a ver con un gesto tal que Caleb comprendió que lo mejor era no acercársele. Los demás también lo interpretaron así y nadie le dijo nada. Yoshi salió del lugar y empezó a caminar rumbo al bosque. Sin saber por qué lo hacía, porque lo conocía y sabía que en ese momento no era buena idea cruzársele por el frente, Eriol salió tras él. Cuando lo alcanzó al fin, lo encontró sentado en una roca en medio de los árboles.
_ ¿Te sientes bien?_ le preguntó Eriol.
Yoshi no respondió. Ni siquiera se volteó para mirarlo.
_ Todo va a salir bien. ¡Vas a ver que seguro ganas hoy!_ le dijo intentando darle ánimos, pero él no contestó.
Decidió que talvez lo mejor que podía hacer era dejarlo solo y empezó a caminar de regreso al hotel, cabizbajo. De veras lo extrañaba, ¡Era su mejor amigo!
_ ¡Creo que voy a morir hoy!_ le dijo al fin.
Eriol se detuvo en seco y se devolvió al lugar donde estaba Yoshi.
_ ¡No digas eso!
_ Es más fuerte que yo, tú peleaste con él, ¡Y sabes bien que no tengo opción de ganar!_ dijo con sequedad.
Eriol bajó la vista, sabía que Yoshi tenía razón.
_ Lo que más me duele_ continuó_ ¡Es que no voy a volver a verla nunca!... Yo; creo que la hubiera perdonado después de todo… ¡Debes pensar que soy patético!... Todavía la amo.
_ ¡Yo no creo eso! Talvez no sea el más indicado para decírtelo, pero ella es maravillosa, de esas que son únicas en la vida. Yo entiendo que todavía la ames, ¡Y estoy seguro de que ella también te ama!... ¡Talvez algún día vuelva a ti!
_ No… ¡No va a volver!_ dijo tristemente.
_ ¡No puedes saberlo!
_ ¡Sí lo se! El otro día, cuando me quedé solo, recogí todas sus lágrimas en un saquito. Me costó mucho, pero pude dormir un rato; durante ese rato ella llegó y me besó en la frente… ¿No lo ves? ¡Vino a despedirse de mi!
_ ¿Cómo sabes que no fue un sueño?
_ Porque encontré nuevos diamantes, más bellos y brillantes que los otros, sobre la almohada… ¡Ella no va a volver!_ dijo con un suspiro.
Eriol no sabía ni qué decir. En gran parte esto era culpa de él. Se sintió mal por eso.
_ ¡Yoshi… perdóname, por favor!
Yoshi lo volvió a ver, tenía los ojos llenos de lágrimas.
_ ¡Te perdono! Bien que mal eres mi mejor amigo y no quiero que esto quede pendiente si muero hoy.
_ ¿No irás a… dejarte morir?_ preguntó Eriol con temor.
Yoshi guardó silencio unos instantes.
_ ¡No! Pero el punto es que ya no me importa si me matan, ¡Es solo que me da igual si sigo vivo!... Debemos irnos… ¡Pronto será la hora!
No volvió a pronunciar una palabra. Eriol estaba asustado y para ser honesto, no le gustaba nada la mirada en los ojos de su amigo.
Llegó la hora de la pelea. El público se abarrotaba en el coliseo. Era un bullicio ensordecedor. Ya circulaban las apuestas sobre quién sería el ganador y ya todos sabían que Gía había abandonado a Yoshi, lo cual se prestaba para múltiples especulaciones. En las pantallas gigantes se veían los rostros y los nombres de los dos peleadores. El demonio Yoshi, contra el demonio ninja Cheng.
Por fin la pelea comenzó. Ese día el coliseo tenía recogido el techo y se podían ver las primeras estrellas en el cielo. Cheng empezó a atacar con fuerza, lo mismo Yoshi. Las chispas salían feroces cuando las dos espadas chocaban. Hubo lesiones y cortadas leves mutuas. En un momento del duelo, la espada de Yoshi salió volando y fue a clavarse en la barda sur. Su contrincante, con una velocidad impresionante hundió su espada en el brazo de Yoshi. Esta vez la herida fue profunda y muy dolorosa, más aún cuando el giró noventa grados la espada y la sacó del músculo de un tirón.
Yoshi se le vino encima, pero Cheng tirando a un lado su espada lo sujetó por el cuello y con su mano empezó a absorberle toda su energía. Era tan alto y tan fornido, que Yoshi colgaba como un muñeco de trapo en su mano.
Sintió como las fuerzas lo abandonaban y empezó a ver que todo se ponía muy oscuro. Cheng lo golpeaba sin piedad con su otra mano en su cara y cuerpo sin importarle que él en ese momento se encontraba indefenso. Estaba decidido a matarlo. Por fin, el último golpe. Yoshi cayó al suelo sin vida. Cheng rió con fuerza, había ganado el torneo.
Pero la alegría le duró poco. El cielo se puso oscuro, muy oscuro. Y en todo el coliseo empezó a sentirse mucho frío, la nieve comenzó a caer en copos, después se transformó en tormenta. Nadie sabía a ciencia cierta lo que estaba pasando, pero nadie se movía de sus lugares a la espera de ver qué era la causa de ese fenómeno.
En eso una luz blanca, enceguecedora comenzó a descender lentamente por el techo abierto del coliseo. Cuando se hubo parado en la plataforma a pocos metros de Cheng la nieve dejó de caer de golpe. Era Lux, el demonio con cuerpo humano que era el invierno mismo. Se veía furiosa, dispuesta a todo. Miró a Yoshi tirado en el piso ya sin vida, luego miró a Cheng de una manera horrible. Sus ojos brillaban de una manera nunca antes vista. Sacó su daga de hielo y comenzó a pelear con él;: con sus uñas le cortaba la carne en tiras y este apenas podía hacer nada para defenderse. En una de esas le atravesó el pecho con su mano. Todos pensaron que era el fin de Cheng pero este procedió al igual que con Yoshi, la tomó del cuello y la sostuvo a unos centímetros de su rostro, mirándola fijamente a sus ojos fríos celestes. Ella aprovechando un descuido de Cheng y la proximidad de ambas caras puso las manos en sus hombros y lo besó en la boca.
_ ¡No! ¿Qué hace? ¡Con él eso no va a funcionar! ¡Él va a absorber su energía como lo hizo con Yoshi! ¡Va a acabar con ella!_ dijo Caleb histérico a los otros.
Y sí se podía sentir como Gía pasaba grandes cantidades de energía a Cheng. Pero en eso, él intentó soltarse, abrió mucho los ojos y le soltó del todo el cuello. Por más que intentaba soltarse de ese beso no podía; en unos instantes la gente comprendió el por qué de la desesperación de Cheng. Sus pies empezaban a verse congelados, como de cristal y lo peor es que se expandía rápido, pronto también eran las piernas, el tórax, los brazos y por último la cabeza. Cheng estaba convertido en una estatua de hielo totalmente inmóvil. Ella lo soltó entonces. Se paró a unos pasos de él y lo contempló, se rió para si misma unos instantes y se pasó la mano por la cara y se la llevó a los labios y sopló en el hueco de la mano. Cuando la abrió, se veía un enorme trozo de hielo sólido como una piedra. Ella tomó impulso y lo tiró contra Cheng. El cuerpo de Cheng se quebró en mil pedazos a excepción de la cabeza. Era como si fuera de cristal frágil. Caminó hacia donde estaba la cabeza y la quebró de un pisotón.
Los jueces determinaron que Gía había ganado el torneo. En el coliseo todos gritaban emocionados y aplaudían.
Caleb estaba contentísimo de solo pensar en el premio y los demás daban gracias a Dios de que Gía no hubiera muerto a manos de Cheng. En eso, todo el mundo se quedó en silencio.
Gía estaña hincada sosteniendo el cuerpo sin vida de Yoshi. Dos lágrimas que resbalaron de sus ojos se convirtieron en diamantes antes de tocar el piso. Lo levantó en sus brazos y se lo llevó con ella. Cuando iba saliendo Silvana se le cruzó por el frente.
_¡No puedes llevártelo!... ¡Tú no te lo mereces! ¡Le hiciste mucho daño! ¡Suéltalo maldita!_ le gritó.
Ella alzó a verla como quien ve un pedazo de basura. Una ráfaga de aire muy frío la estrelló con fuerza contra una de las barreras dejándola casi inconsciente.
_ ¿Está muerto?_ preguntó Eriol acercándose.
Ella sintió con la cabeza.
_ ¿Qué vas a hacer?
_ ¡Necesito unas horas a solas con él!... Eriol, ¡Ayúdame esta vez! ¡Que nadie llegue al hotel en unas tres horas por favor!_ dijo
Él oyó además la voz de ella en su cabeza”_ Voy a intentar revivirlo. ¡No se bien si pueda, ruega para que funcione!”
_ ¡Está bien!_ contestó él.
_ ¿Adónde lo lleva?_ preguntó Caleb.
_ Al hotel, pero dice que quiere estar unas horas a solas con él_ dijo Eriol.
_ ¡Ya lo oyeron! ¡Vamos a respetar eso!_ dijo Caleb_ ¡Nadie se acerca a ese hotel en al menos tres o cuatro horas! ¿Entendido?
Todos dijeron que sí. Ella debía estar devastada y lo único que ellos podían hacer para ayudarla, era darle ese espacio a fin de que se despidiera de Yoshi de una vez y para siempre.
FELIZ DIA DE LA AMISTAD Y EL AMOR A TODOS Y TODAS, AUNQUE ATRASADO YO SIEMPRE ME ACUERDO DE UDS AUNQUE NO LAS CONOZCA EN PERSONA. COMENTARIOS!!!!
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