XVIII
Una semana después de mi compromiso empecé a darle las lecciones de teatro a Andrés. La verdad es que no lo hacía mal pero había escenas en las que profundizaba demasiado, sobre todo en las que habían besos, abrazos o caricias. Era incómodo.
_ Andrés, ¿Por qué quieres aprender teatro?_ le dije después de las primeras cinco clases_ ¿Por qué siempre practicamos aquí, donde nadie nos ve o nos oye? ¿Por qué no quieres que nadie y en especial Mary y Joel lo sepa?
_ Verás Sarah… Yo llevo años, dos años para ser exacto de ser novio de Mary. No me gustaba mucho cuando la conocí. De hecho yo estaba enamorado de Lucy, pero pensé que no se fijaría ni en mí ni en nadie. El día que me di cuenta de que andaba con Brandon me dio tanta rabia que me la llevé aparte y le dije que la amaba y hasta intenté besarla. Ella me rechazó y me dijo que estaba enamorada de Brandon y que la dejara en paz, que yo era solo su amigo y que no podría verme jamás como otra cosa y se fue. Lo que yo no sabía era que Mary me estaba viendo y se fue llorando; la alcancé y ella me dijo que me amaba y que aunque no conocía mucho a Lucy, ella le caía bien y no podía ni siquiera odiarla por eso. Yo le dije que nunca iba a pasar nada entre Lucy y yo porque ella no me amaba y que si me daba la oportunidad, yo podía estar con ella porque ella también me gustaba (no era cierto). Ella dijo que sí, que ya vería como me encariñaba con ella y que el amor de ella alcanzaría para los dos. En un principio no pude olvidar a Lucy, le fui tomando cariño a Mary, pero la verdad nunca he estado enamorado de ella. Yo quiero una mujer de verdad, alguien a quien besar o tocar según sienta. Mary nunca va a dejar que esto pase, no porque no me quiera, sino por todos los prejuicios que hay en esta época. Vi como besaste a Daniel la primera vez que lo viste y pensé que no te importaría hacer lo mismo conmigo. Así yo podría, aunque fuera falso, besar a alguien. Y se que a ti no te importaría.
_ ¿Has hablado de esto con Mary?
_ ¡Ya no me importa! Además, tú puedes darme lo que busco sin tener que romper con ella, sin que se entere siquiera.
_ ¡No me gusta como dijiste eso! Sabes que yo soy la prometida de Daniel y no haría nada que lo lastimara. Además, ¿Qué te crees?, ¿Qué yo me acuesto con cualquiera?; ¡Me voy!_ dije molesta.
_ ¡Te acostaste con Brandon! ¿Sorprendida? ¡Lucy me lo contó todo! ¡Tú no te vas de aquí! Está cerrado con llave y yo la tengo. ¡Tú harás lo que yo diga! Aquí nadie nos va a oír de todas maneras.
_ ¿Qué harás si no me da la gana?
_ Le cuento a Joel, que no sabe nada. Mi hermano cree que eres lo máximo aunque estés con Daniel. Imagina qué dirá si le digo que dormiste con el novio de su mejor amiga, a la que adora. Tu imagen estará destruida. Y les diré también a los otros de dónde vienes y que no eres una señorita de sociedad como Eliza, Katherine y Louise creen. ¡Ellas te echarán de aquí!
_ ¿Sabes? ¡No me importa! ¡Igual me voy!
_ ¡No, no te vas! _ dijo acercándose a mí_ ¡Tú serás mía, te guste o no!.
No tenía hacia donde escapar y me atrapó. Se me vino encima y aunque me movía con fuerza no podía quitármelo de encima y me quitó la parte de arriba del vestido.
_ ¡Déjame!, ¡No! … ¡No!, ¡Detente! ¡Estás enfermo, me das asco! ¡Suéltame!
_ ¡Más asco das tú, zorra; acostándote con Daniel que es una basura!
Me subió la falda y bajó mi ropa interior, mientras me besaba a la fuerza. No podía soltarme y de verdad tenía miedo. Estaba llorando y ya no sabía que hacer. Se bajó los pantalones y empezó a penetrarme a la fuerza.
_ ¡Detente! ¡Andrés, me haces daño! ¡Ya basta!
_ ¡No finjas! ¡A ti te gusta esto! ¡Lo hiciste con Brandon y con Daniel! ¡Cállate!_ gritó, y me tapó la boca.
Siguió violándome hasta que hubo terminado dentro de mí. Hasta ese momento me soltó y caí de rodillas llorando.
_ ¡Vamos! ¡No es para tanto! _ dijo mientras se acomodaba la ropa_ Seguramente Daniel no es tan bueno como yo, pero seguro se divierten más rato.
_ ¡Eres un enfermo! _ dije llorando y mirándolo con odio.
_ ¿Eso crees? ¡Qué mal! Porque tú me gustas bastante, pero no creo que esto vuelva a repetirse, ¿Verdad?_ dijo riéndose _ A no ser que quieras, ¿Quieres? ¡Qué lástima, creo que también fue el final de las clases de teatro!
A como pude me vestí, estaba dolida, frustrada; me sentía sucia. Ya íbamos a salir y me tomó con fuerza por el cabello, me miró y me dijo:
_ ¡Nunca le vas a contar a nadie sobre esto! ¿Oíste? ¡No pasó! … Porque… si le dices a alguien sobre esto, ¡Te mato! ¿Entendiste bien? _asentí con la cabeza_ ¡Qué bien! ¡Ya lo sabes, si hablas, te mato!
Y diciendo esto me besó con fuerza y salió de la sala. Yo estaba temblando todavía de la rabia y el asco. Salí corriendo hasta que llegué a mi habitación, ni siquiera me detuve cuando me topé con Joel y me saludó. Llegué a mi cuarto, al baño, a vomitar; después de haber cerrado con llave. Solo lloraba y lloraba. ¡Sí, me había dolido!, ¡Sí, estaba enferma! ¿Cómo no estarlo? Llené la bañera y tomé un baño como de una hora al menos. Cuando Daniel vino a buscarme para la cena me excusé diciendo que no me sentía bien, le dije que no se preocupara, que no era nada grave y que esta noche dormiría sola. De todas maneras, no creía que pudiera dormir o volver a estar tranquila. Me sentía observada y lastimada. ¡No quería que nadie me viera, menos que me tocaran! ¡Maldito sea Andrés! ¡Un día me las pagará! Mi único consuelo eran las pastillas anticonceptivas, de las cuales ¡Horror! Solo quedaban cinco; y u condón sin usar; Ellas no permitirían que yo quedara en cinta por ese mal nacido. Esta noche se me hace larga, eterna. ¡Debo sobreponerme!, por Daniel; ¡El no puede saber qué pasó porque seguramente Andrés le haría un daño mayor! ¡Debo ser fuerte! Mañana, será un nuevo día y estoy segura de que algún día encontraré el modo de hacer que Andrés pague por este mal rato que me hizo pasar.
XIX
Al día siguiente Daniel vino a buscarme en la mañana. Fue una suerte que ayer en la noche no hubiera función en el teatro. Hoy tenía que aparentar que todo estaba bien.
_ ¿Estás bien?_ preguntó Daniel.
_ Tranquilo amor, estoy bien_ dije.
_ ¿Qué fue lo que te pasó?
_ Estaba mareada, seguro por todo el desgaste de estos días atrás, con la obra y todas esas emociones fuertes tan seguidas. ¡Ya pasó!
_ ¿Vamos a desayunar?
_ ¡Claro, dame un segundo!
Bajamos al comedor juntos. Andrés me miró amenazante. Todo transcurrió con normalidad.
_ ¿Te sientes mejor Sarah? _ dijo Joel_ Ayer pasaste tan rápido que no me saludaste. ¡Te veías enferma!
_ ¡Gracias Joel! Estaba algo mal, pero ya estoy mejor. Es solo que a veces hay cosas que te enferman y te dan asco _ dije mirando a Andrés_ pero pasan y sigues adelante.
_ ¡Qué bien! ¡Me alegro!
_ ¿Cuándo vamos a buscar tu vestido de novia? _ dijo Eliza.
_ Si quieres, ahora más tarde. Pero no podemos tardar mucho. Tengo función en la noche.
_ Ah si, ¿Cuándo acaban?
_ En dos semanas. Al terminar este mes.
_ ¿Puedo ir con ustedes también? _ dijo Annie_ Quiero ver los vestidos de novia, porque… ¿Saben? … Ayer Joel me propuso matrimonio en la noche y acepté_ dijo sonriendo y estirando la mano mientras nos enseñaba la sortija de compromiso.
Joel se puso rojo.
_ ¡Está muy linda! _ dijo Mary.
_ ¡No tan linda como la de Sarah! ¡Pero igual a mí me encanta! _ dijo Annie.
_ ¡Felicidades Joel! _ dije_ ¿Cuándo es la boda?
_ A finales del otoño, una semana después de la tuya_ dijo con voz quedita.
_ ¿Saben? John viene a la boda de Daniel, seguramente se quedará para la de Joel también_ dijo Lucy.
_ ¡Ay, si yo pudiera casarme también! Una se ve como una reina vestida de novia_ dijo Mary soñadora.
_¿Por qué no le dices eso a Andrés? Seguramente él te ama tanto que talvez se case contigo también en otoño. ¡Porque él es todo un hombre! ¿Verdad Andrés?_ dije.
No respondió.
_ Entonces, ¿Puedo ir con ustedes? _ dijo Annie.
_ ¿Sabes Eliza? ¡Discúlpame! Pensándolo bien no creo que podamos ir hoy a buscar el vestido. Otro día sería mejor. ¿Está bien por ti Annie?
_ Sí… está bien_ dijo desilusionada_ mejor otro día.
_ Daniel, cielo; debo retirarme para alistarme para la noche_ lo besé suavemente_ Te veo más tarde_ dije, y me fui.
Al rato cuando me iba a buscar algo de fruta a la cocina, vi a Annie en un rincón besando a Joel. ¡Maldita chica! ¡Cada vez me enferma más! Me devolví al cuarto. Luego pasó el tiempo y me fui a la obra. Al regreso, en la noche, al entrar a la casa, vi a Joel en el vestíbulo.
_ Sarah… ¿Puedo hablarte?
_ Es tarde Joel, estoy cansada.
_ Sarah… ¿Estás molesta conmigo?
_ No, ¿Por qué habría de estarlo?
_ Por el tono de tu voz, porque me evitas todo el tiempo; no se que ocurre.
_ No ocurre nada ¿Está bien?
_ ¿No te gusta Annie, verdad? Ella te molesta no se por qué. ¿Te hizo algo?
_ ¡No, no me ha hecho nada! Pero sí… ¡Sí me molesta, de hecho no la soporto! ¡Me enferma!
_ ¿Por qué? Dime por qué.
_ ¡Porque está contigo y yo no!
_ Pero tú estás con Daniel… ¿No?
_ ¡Sí y si lo quiero!, pero es que… ¡No importa ya!... Tú de todas formas no estarás conmigo nunca, porque no vas a dejarla nunca, menos ahora que te vas a casar_ dije y me empecé a alejar.
_ ¡Me caso con ella porque tú te casas con Daniel! _ dijo.
Me volví confundida.
_ No juegues Joel, no estoy de humor.
_ No es mentira Sarah… es que no sabía cómo decírtelo. Intenté el día del baile y no pude, ¡No me dejaste! Intenté el día del compromiso y ayer, ¡Y tampoco pude!_ dijo mientras se me acercaba.
_ ¿Y por eso le pediste matrimonio?
_ Pensé que ya no podría estar contigo, no tenía más opción. Sarah, yo… ¿Te gusto de algún modo?
_ No quiero hablar de eso ahora Joel. Estoy cansada y Daniel me espera.
_ ¡Necesito saberlo! ¡Los dos necesitamos! Sino, ¡Cometeremos un error!
_ ¿Ah si? ¡Y cómo lo sabremos? ¡Dime!
Me tomó la cara entre sus manos y me besó. Sentí que temblaba hasta casi desmayarme. Solo pude dar un paso atrás y me separé aterrada.
_ ¿Lo sentiste? ¿Sentiste lo que yo? _ preguntó.
_ ¡No quiero hablar de eso ahora!_ dije mientras me secaba una lágrima.
_ ¡Espera!_ dijo.
_ ¡No! ¡Debo irme!
Y corrí hasta el cuarto de Daniel y lo dejé solo.
_ ¡Estás agitada! _ dijo Daniel sonriendo cuando me vio_ ¿Será la emoción de verme?
_ ¡Sí! ¡Claro que sí! _ dije besándolo.
¿Qué pasaba conmigo? No me volví a sentir igual; los besos de Daniel tenían poco efecto comparado con el beso de Joel. ¡No entiendo, yo estaba segura de amar a Daniel! ¿Por qué dudaba ahora? ¡Eso no podía ser, no me podía estar pasando a mí!
_ ¿Cómo te fue esta noche?_ preguntó.
_ ¡Bien! … Daniel ¡Hazme tuya! ¡Hazme el amor como nunca antes, como si fuéramos a morir mañana! Necesito sentir que soy solo tuya_ dije.
Me sentía desesperada, perdida y confundida. Esta noche necesitaba creerme a mí misma mis mentiras, y no sentir esta incertidumbre que me aplastaba el pecho y no me dejaba respirar.
BUENO, ESPERO COMENTARIOS AL RESPECTO, AUNQUE SEAN PEQUEÑOS ME ENCANTA LEERLOS!!!
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Hola!
ResponderEliminarAy Ay Ay! lo de Andrés me ha dejado con muy mal sabor de boca, vaya hijo de p...ta. Pero es que también Sarah se ha ganado esa fama a pulso. Y ahora que parece que va a cambiar a Daniel por Joel, madre mia que lios se forma esta chica!!
hola.tu blog es genial,y igual son tus entradas.¿afiliemos y te sigo y me siges? me avisas..besos
ResponderEliminarhttp://wwwangysspot.blogspot.com
holaaa hermosa no se si el comentario anterior se pudo publicar por que ami me puso error de no se que ...
ResponderEliminarpero lo vuelvo a poner jiji nna odie a ese andres ya me las olia!!!! espero que lo castiges :P como se merece jiji
Me dejaste con ganas de mas!!!!
muaskkkk saludos nna y en mi blog postee un aviso
pasate y enterate va muaskkk
http://unlugarparashhhhh-yuri.blogspot.com/2010/07/aviso-importante.html
hola lilyka,gracias x pasar x mi blog,tambien te sigo y te afilio..q estas bien besos
ResponderEliminarhttp://wwwangysspot.blogspot.com
Hola mi nombre es Ana vi tu blogs y me llamo la atención lo interesante del contenido y el diseño, soy aficionada a las webs y blogs, tengo varias y quería ver la posibilidad de colocar tu sitio en mi blog a la vez pedirte que hagas lo mismo. Así nos ayudaremos a promocionarnos. Espero puedas y avisame si te interesa para enviarte mis webs.
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