CAPITULOS 14 Y 15

OK, YO SE QUE DIJE QUE PUBLICARIA LOS JUEVES, PERO EL DETALLE ES EL SIGUIENTE: LA COMPU DESDE DONDE POSTEO ESTA VERDADERAMENTE MAL Y SE QUE EL TECNICO SE LA VA A LLEVAR MAÑANA PARA ARREGLARLA, ASI QUE HAGAMOS LO SIGUIENTE, SUBO LA ENTRADA DE HOY POR SI MAÑANA NO PUEDO, PERO SI POR ALGUN MOTIVO ESPECIAL ME DEVUELVEN LA COMPU A TIEMPO (ES DECIR ANTES DE LAS 4 P.M CUANDO TERMINA MI JORNADA LABORAL SI SI YA SE, JAJAJA ESCRIBIENDO DESDE EL TRABAJO Y NO LE DA PENA, QUE CARGA YO)MAÑANA HAY ENTRADA ASI QUE ESTA SEMANA ABRIAN UNA ESPECIE DE HAPṔY HOUR 2X1. ASI QUE SIN MAS VAMOS CON LOS CAPIS DE ESTA SEMANA.


XIV

En efecto llegué tarde al ensayo; fue bastante difícil actuar con Brandon, pero traté de mantenerme inalterable. La verdad saber que ahora contaba con la protección de Daniel me mantenía tranquila. Al final del ensayo se presentó a mi camerino.

_ Tenemos que hablar_ dijo.
_ ¡Error! Yo ya no tengo nada de que hablar contigo. ¡Ahora vete!
_ Pero, ¡Es que no podemos haber terminado así!, ¡No lo creo!
_ ¡Pues créelo! Si yo fuera tú, ya me habría hecho a la idea, hubiera ido con Lucía a pedirle perdón y que me dejara volver con ella, porque lo que una vez tuvimos, no volverá a ser.
_ ¿Me has olvidado ya? ¡No olvides que yo te amo!
_ ¡Pero yo no, y eso es de siempre y tú lo sabías! Tu imagen ya no vive en mí. Nunca existió para ser preciso; ¡Ahora vete!
_ ¿Te veré en la fiesta de la noche? Dice Joel que Daniel organizó una. ¿Irás?
_ No quiero seguir hablando, me voy. No me sigas, no quiero estar contigo.

Y lo dejé, llegué a la casa y me preparé para la fiesta. Para mi disfraz, usé mi vestido dorado tornasol con blanco; y con alambre, gasa y diamantina confeccioné unas alas grandes de ángel. Entre mis cosas de utilería tenía una corona o tiara dorada, la cual usé para arreglar mi peinado, y maquillaje adecuado; por último, usé mis zapatillas de ballet blancas y estuve lista. Salí de mi habitación y toqué al frente, en la habitación de Daniel. Cuando abrió, tenía puesto un disfraz de dios griego o romano, con camisa y traje púrpura y el peto de su armadura en dorado, con una corona de hojas de laurel dorada. Se veía de verdad apuesto. Pero su reacción al verme fue de asombro total.

_ Sarah, te ves… ¡Sos un ángel!, ¡Mi ángel! Todos morirán de la envidia.
_ ¡Te ves grandioso!
_ Gracias de verdad, pero ahora debemos bajar. ¿Tuviste algún inconveniente con Brandon en el ensayo?
_ Nada que no haya podido resolver. ¡Descuida!, no molestará y si lo hace peor para él porque va a conocer un lado mío que no le va a gustar. ¡Olvídalo ya!... ¿Sabes? No puedo esperar a estar contigo esta noche.
_ Yo tampoco. Pero ¿Dónde iremos?, ¿A tu habitación?
_ Si te parece. Traje frutas para desayunar en la mañana. Las compré al final del ensayo. Así, si no queremos levantarnos temprano, desayunamos en la cama.
_ ¡Me encanta estar contigo, casi no me lo puedo creer!_ dijo_ ¿Bajamos?

Al bajar todo se veía genial iluminado. Había mucha gente que no conocía. Daniel dijo que eran amigos de la familia. Joel se vistió de caballero, Andrés de pirata, Mary de cortesana, Brandon de Romeo. La chica que era novia de Joel, Annie, que había llegado de viaje para pasar una temporada, se vistió de bruja, y Lucy también se vistió de ángel; por supuesto su traje se veía ordinario al lado del mío. Elisa, ¡de esperarse!, se disfrazó de reina.
Daniel bajó primero y me dijo que bajara por la escalera principal dentro de un rato. Cuando bajé, todos los que estaban en el salón se me quedaron mirando. De verdad me veía bien. Empecé a bajar las escaleras y Daniel se acercó y me llevó de la mano al salón. Estuvimos bailando en el centro y todos se nos quedaban viendo. Pude ver que Lucy estaba incómoda, que Brandon me veía con tristeza y a Daniel con odio. Joel veía con incredulidad y desilusión.
Para este punto no me importaba lo que sentía. Sí, estaba molesta porque tenía novia, aunque no sabía por qué con exactitud. Además ¿Quién era el para reprocharme? ¡Que se quedara tranquilo con su novia y me dejara en paz!

_ ¡Querida! _ se acercó Elisa_ ¡Te ves absolutamente maravillosa! Eres la elegancia en persona y no como esa chica Lucy; la pobre no tiene clase ni estilo. Pensar que quién sabe de que viene disfrazada. Parece un ángel, pero si eso es cierto, ¡Sería el ángel más feo que haya visto! ¡Así no valdría la pena ir al cielo!. Y mi hermano simplemente no puede dejar de verte_ dijo con complicidad.
_ Ni yo a él, Eliza, ¡Es un muchacho excepcional!
_ ¿Te imaginas si algún día llegaran a tener algo y se casaran? ¡Seríamos cuñadas! ¿No te gustaría estar con él?
_ ¡La verdad sí!, si me atrae y sí creo poder llegar a sentir cariño por él. No te puedo adelantar nada, pero talvez te demos una sorpresa. A mí la verdad, aunque me caen muy bien Joel y los otros, no me importa lo que piensen sobre Daniel. Mi opinión es la que vale con respecto a él y lo tengo en muy alta estima. ¡Recuerda, es un secreto!
_ Bueno, me retiro; allá veo a una amiga que tengo tiempo de no tratar. Guardaré tu secreto, porque me muero de ganas de ver la cara que ponen los otros.

Al irse Eliza se acercó Joel y me preguntó:

_ ¿Pasa algo malo? Tú estás con Daniel, Brandon y Lucy no se hablan y no nos dicen nada. ¿Qué está pasando?
_ Joel me gustaría contarte, pero no puedo; no estoy lista para eso aún, además no es algo que solo sea mío, otras dos personas están implicadas. No se si ellas quieren que te cuente.
_ Bien, olvida esa parte y cuando quieras me cuentas, pero; ¿Por qué andas con Daniel?
_ ¿Por qué no? Es agradable conmigo y no está nada mal. Además, ¿Qué implicaciones tiene para ti?, ¿Qué importancia que yo esté con él?
_ Yo… Yo siento que…
_ ¡Tú nada! Tú tienes novia, ¡Sí, no me lo dijiste antes!, es aquella chica que está allá y que no deja de mirarnos. A ella le debes respeto, no a mí. ¡Que yo sepa, tu no tienes ningún sentimiento por mí! ¿O me equivoco?
Me miró a los ojos con tristeza, pero no dijo nada en principio. Después de ese silencio inicial dijo:

_ ¿Te molestó que no te dijera? ¡Es solo que yo no se qué siento con claridad! ¿Tú sientes algo por mí?
_ Eso es irrelevante ahora. Creo que debo irme. Daniel debe estar buscándome.
_ ¿Te gusta él?
_ Me gusta como me trata y me hace sentir. ¡Y no creas que me importa lo que ustedes crean al respecto!

Guardó silencio y bajó la mirada, luego, dijo con voz triste:

_ ¡De verdad te ves bien esta noche!

Una hora después, pasamos todos al comedor para iniciar la cena. De veras que se habían esmerado en la preparación del menú. A la hora del postre, Daniel, que estaba a mi lado me sonrió, se puso de pie y tocando su copa de cristal llamó la atención de todos.

_ ¡Atención! Buenas noches a todos los que vivimos en esta casa y nuestros amigos que nos visitan esta noche. Tengo un anuncio importante que hacer. ¡Esta noche de verdad estoy feliz y quiero compartir esta alegría con ustedes! Hace unos instantes, durante el baile, le pedí a la señorita Sarah Craven; este ángel que está sentado a mi lado, que aceptara formalmente ser mi novia, porque como podrán ver, ¡está preciosa, es buena y estoy enamorado de ella! … ¡Y ella ha aceptado! _ me tomó de la mano y me puso de pie a su lado_ Es por esto que quiero proponer un brindis por ella y quiero que me acompañen.

Alzó la copa y dijo:
_ ¡Por Sarah, por mi amor y mi novia!
_ ¡Porque seamos felices y estemos juntos!_ dije mirándolo con ternura_ ¡Salud!

Todos alzaron sus copas y aplaudieron el anuncio. Eliza que estaba a mi otro lado en la mesa me abrazó y me felicitó y dijo estar muy contenta. Los amigos de Daniel se acercaron a felicitarme. Del otro lado de la mesa Joel me miraba como preguntándome el por qué de esa decisión. Su pobre novia Annie, que al parecer no había notado nada me felicitaba. Andrés y Mary se mostraban muy sorprendidos. Lucy sonreía con una especie de satisfacción y Brandon estaba casi apunto de gritar y me miraba anonadado y desconcertado.

_ ¿Estás feliz?_ me dijo Daniel al oído.
_ No sabes cuanto. Me has hecho feliz y me has dado paz ¡Y te adoro por eso!

Terminamos la cena y estuvimos conversando en el salón. En un momento dado me separé involuntariamente de Daniel y cuando empecé a buscarlo, Brandon me tomó de un brazo y me llevó a un salón aparte.

_ ¿Cómo puedes hacerme esto? Una cosa es que termines conmigo; pero ¿Hacerte novia de Daniel? ¡Es demasiado y no puedo tolerarlo! ¡Yo todavía te amo! ¿Qué no te importa?
_ ¡Tú lo has dicho, no me importa! Y ahora hazte a un lado, voy a buscar a mi novio.
_ ¿Lo amas? ¿De verdad lo amas? ¡Él es repugnante y lo sabes! ¡Jamás podrás ser feliz con él! El no se entregará a ti como lo hice yo.
_ ¡Sí lo amo, y amo como me trata y me hace sentir! ¡Amo la paz y la tranquilidad que me da!
_ ¡No puede ser! ¡No te creo!
_ ¡Ese es tu problema! ¡Ya déjame salir!
_ Iré a buscarte esta noche a tu cuarto. Quiero hablar contigo, hacerte recapacitar.
_ Si lo haces, ¡Atente a las consecuencias y entra bajo tu propio riesgo! Después no quiero oír tus reproches_ dije enérgicamente y salí del cuarto.

Llegué donde estaba Daniel y me preguntó por qué estaba tan alterada. Le conté y me dijo que iba a ir a buscar a Brandon para arreglar cuentas.

_ No lo hagas_ le dije_ El no me cree y quiere desengañarse. ¡No soporto que sea tan engreído para desconfiar de algo que siempre le dije: que no lo amaba a él! El quiere entrar al cuarto y lo hará, solo que no le va a gustar lo que verá. Yo quiero estar contigo esta noche Daniel, y si no te importa que nos vea, creo que es el mejor modo para que se convenza que mis intenciones hacia ti son serias. Esto le dolerá más que cualquier golpe que le des, y aclarará, aunque sea a la fuerza, un par de cosas que no quiere ver bien.

XV

Era tarde y todos los invitados empezaron a retirarse a sus casas o a las habitaciones de huéspedes que se les habían asignado.
Decidí que por más molesta que estuviera con Brandon y con las acciones que tendría que realizar para desengañarlo; no era justo para Daniel que las cosas no fueran especiales. Después de todo, era su primera vez y me amaba de verdad y quise creer que lo amaba también y que sería feliz con él. No arreglé con velas o con flores para no traer a mi mente el recuerdo de mi última noche con Brandon. Pero puse a funcionar aceites de aromaterapia que había traído conmigo con olor a orquídeas y a vainilla. Me di un baño y perfumé mi piel y mi cabello con aceite de vainilla. Busqué un camisón de lencería fina hecho de seda satinada blanca y brillante, como las sábanas de mi cama, y solo eso me puse; no usé ropa interior o maquillaje. Al lado de la cama en la mesa, coloqué una jarra con agua fresca y dos vasos de cristal y el tazón con la fruta: fresas, gajos de naranja, manzanas, peras y uvas; que había comprado para el desayuno de la mañana siguiente. Y por último, dejé abierta la ventana.
Daniel llegó a los diez minutos. Estaba agitado y sonrosado. También su pijama de dos partes, era de satín, color azul marino. Entró y cerró la puerta tras de sí.

_ ¡No puedo creer que esto esté pasando!_ me dijo.

Me levanté de donde estaba sentada en la cama y caminé despacio hacia él, le pasé la llave a la puerta y la dejé en la cerradura, lo besé suavemente y lo lleve de la mano a mi lado junto a la cama. Lo senté en la cama y me senté en sus rodillas, a horcajadas y empecé a besarlo profundamente y le quité la camisa. No lo había notado antes pero su cuerpo era grandioso y bien formado. Nos recostamos en la cama, uno al lado el otro viéndonos de frente y me dijo algo temeroso:

_ Hay algo que quiero hacer… pero, no me atrevo porque talvez pensarías que soy… pervertido o algo así.
_ No te cohíbas, haz lo que quieras o sientas y no creas nada por prejuicios estúpidos. Yo sé lo que te digo, si abres tu mente ambos lo disfrutaremos más. Que no te de pena, ahora soy tu mujer, ¡soy tuya! Haz como si el mundo se acabara mañana. No pienses y solo actúa según tu instinto.

Me besó y empezó a soltar las cintas que ataban mi camisón con las manos temblorosas y aún ruborizado. Besó suavemente mis ojos, mi cuello, mis labios, mis senos, mi vientre y todo mi cuerpo hacia el sur. Recorrió con sus manos, acariciándome todos los espacios y recovecos de mi cuerpo, como tratando de memorizarlos por medio del tacto. Estuvimos un rato jugando ambos entre las sábanas a los besos y las caricias, cuando llegado un punto de excitación, comenzamos a tener sexo. El no quiso que yo usara un preservativo, quería tener un hijo conmigo manifestó, y la verdad no me importó, porque la verdad era que yo traía pastillas anticonceptivas conmigo e insistirle, hubiera sido arruinar el momento. Estábamos casi al borde del clímax, cuando sentí que alguien había entrado en el balcón y entraba por el ventanal abierto. Daniel no se había percatado, pero yo logré ver con el rabillo del ojo a Brandon, inmóvil y atónito, viéndonos mientras teníamos sexo, al lado del ventanal y hasta que acabamos.

_ ¡Yo te amo Sarah!_ me dijo Daniel mientras me besaba, todavía agitado.

No se si lo dije de verdad o porque me oyera Brandon, pero las palabras que Brandon nunca oyó, salieron de mi boca fácil y naturalmente.

_ Yo también te amo Daniel, es extraño, nunca antes me había sentido así, o se lo había dicho a nadie en serio antes_ dije y lo besé.

Ya para este punto, Brandon no soportó más y nos interrumpió.

_ ¿Por qué? ¿Por qué me haces esto? ¿Por qué te empeñas en herirme así?_ gritó.
_ ¡Brandon!_ dije_ ¿Qué haces aquí?
_ ¡Tú sabías que vendría!
_ ¡No! ¡Yo te lo dije, que si lo hacías, sería bajo tu propio riesgo!
_ ¿Por qué a él si puedes decirle que lo amas y a mi no? ¿Cómo pudiste entregarte a él?
_ ¡Por que es cierto, porque lo amo y me hace sentir de una manera que tú no puedes!
_ ¡No es cierto! ¡No puede serlo!
_ ¿Por qué no?_ interrumpió Daniel_ ¿Por qué te resulta tan difícil creer que alguien pueda amarme? ¿Me crees indigno de ella? ¿O es que no soy tan bueno como tú? ¡Ya lo oíste! Tú viniste aquí sin ser invitado y ya sabías que era mi novia, ¡Sí, aunque no te guste! No fue a la fuerza que ella aceptó, porque le gusta estar conmigo, porque de verdad me ama. ¡Ahora, lárgate de aquí y déjanos ser!
_ ¡Que me lo diga ella! ¡Solo si ella me lo dice me iré!
Me incorporé de la cama, así desnuda como estaba y me paré delante de él muy seria y le dije:

_ Brandon, ¡Vete ya! Yo estoy con Daniel porque lo quiero, ¡porque lo amo!
_ ¡Solo lo haces para hacerme enojar!
_ ¡No seas tan prepotente! No eres tan importante para mi como para tener que recurrir a algo así. ¿Qué no lo ves? ¡Yo lo amo, es la verdad! Y ni tú ni nadie tiene derecho a interferir en nuestra relación ¡Ahora vete!
_ ¡Eres una cualquiera! _ dijo, e intentó golpearme pero le retuve la mano en seco.
_ ¡Y aún así, tú me amas! Yo no soy una cualquiera y lo sabes y te duele. No hay nada tuyo en mí, ni siquiera un recuerdo. ¡Te lo dije! Vuelve con Lucy y déjame a mí con Daniel. Vete, no hay nada aquí que sea tuyo. Ya no te humilles más.

Abrió la puerta y salió, yo la cerré con llave de regreso, cerré el ventanal y volví donde estaba Daniel.

_ Tú si sabías que vendría, ¿Verdad?
_ Sí, yo te lo dije ¿Recuerdas? Pero yo creo que fue mejor así.
_ ¿Lo puedes creer? ¡Debe estar loco para hacer eso que hizo! Debe estar desesperado, hasta me da lástima recordar su expresión… ¿Es tan difícil de verdad que alguien me ame; que tú me ames?_ dijo con tristeza mientras me abrazaba.
_ No; para mi eres una persona única y especial. No me gusta comparar, pero contigo siento una conexión especial, no solo a nivel físico, sino emocional. Es algo que no había sentido antes. ¡Yo de verdad sí te amo Daniel y quiero estar contigo! Y eso ni Brandon ni nadie lo podrá evitar. Seré todo lo que tú quieras, hasta la madre de tus hijos si eso es lo que deseas. Solo prométeme que no me dejarás; que estaré así junto a ti siempre.

Y era verdad. De momento fue todo tan claro. Sí lo amaba y no me importaba quedar embarazada de él, era algo real. Y Joel… También amaba a Joel, pero viendo su comportamiento hacia mí y que su actitud era tan reservada, comprendí que jamás dejaría a su novia y que hacia mí solo sentía una leve atracción que no alcanzaba para llegar a nada serio. Joel era mi amor platónico, algo que nunca pasaría, aunque a veces la fantasía te hace delirar en contra de la razón. Y a mi lado estaba Daniel, que era libre, confiable y que me amaba, y yo estaba enamorada de él. ¡Todo estaba claro! Lo besé con ternura, porque por primera vez sentía algo real por alguien. Estaba feliz, lo abracé y me dormí en sus brazos; ¡Feliz por estar completa por primera vez en mi vida!


ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO Y YA SABEN, DENSE VUELTA MAÑANA POR LA TARDE, TALVEZ HAYA CAPIS NUEVOS.
ESPERO COMENTARIOS!!!