QUINTA PARTE: SOLO PARA TUS OJOS HARRY

ADVERTENCIA: El presente capítulo tiene lemmon, así que advertidos a los que no les gusta leer este tipo de cosas OK!!!

TODOS LOS PERSONAJES DEL MUNDO DE HARRY POTTER SON INVENCION DE LA MARAVILLOSA J.K.ROWLING, QUIEN TIENE TODOS LOS DERECHOS SOBRE ELLOS. A ZORA ME LA INVENTE YO, Y ESTA HISTORIA ES SIN NINGUN ANIMO DE LUCRO




A la mañana siguiente, Zora se levantó casi sin haber dormido. El hecho de separarse de Harry se le hacía complicado y doloroso. De verdad le gustaba él, pero podía ser peligroso para ambos.
En el desayuno se mostró muy esquiva con el y durante toda la mañana lo evitó lo más que pudo. Pero después del almuerzo, al subir por el acceso al tercer piso sintió algo que la halaba del brazo hacia una contra esquina en la pared.
Unos labios tibios cayeron sobre los suyos y se sintió estrechada en un cálido abrazo.

_ Me hacías falta!_ dijo Harry viendo a Zora a los ojos.
_ Ah si?!_ dijo Zora como distraída.
_ Qué te pasa Zora?_ dijo Harry preocupado_ Es que acaso ya no te gusto?
_ No es eso Harry… Es solo que estaba pensando en qué pasaría si yo resultara… No ser buena para ti?
_ Tonterías! Cómo no vas a ser buena para mi? Estoy enamorado de ti Zora!... Ven conmigo, hay un lugar que quiero mostrarte.

Y diciendo esto se la llevó de la mano hacia una puerta un poco distinta a las demás.

_ Es el cuarto de los menesteres_ dijo Zora sin inmutarse mucho.
_ Sí, pero como bien sabes esta habitación cambia según la necesidad de quien la usa.
_ Eso ya lo sabía_ dijo Zora mirando a Harry sin comprender.

Harry abrió la puerta del cuarto y lo que vio Zora delante de ella la dejó sin habla. Ahí, frente a ella, había una cama grande, de sábanas blancas y unas mullidas almohadas. La cama tenía cuatro pilares tallados en madera negra y las cortinas del dosel eran de gasa. En el piso una suave alfombra y al final de la habitación una chimenea encendida. En sí, todo el cuadro era muy acogedor.

_ Oh Harry! Pero cómo?_ dijo ella cuando en eso vio en los ojos de él, el porqué aquel cuarto había tomado esa forma. Bajó la vista y se volvió de espaldas a el_ Yo… no puedo!_ dijo pesarosa.
_ Por qué no?_ preguntó Harry ansioso_ Ya lo habíamos hecho antes y sin siquiera conocernos, ahora nos queremos y es algo muy común… Está bien, está bien!_ dijo él hablando más calmado_ pero dime: es que acaso ya no te gusto? No sientes deseo por mi?

Zora respiraba hondo. La verdad si tenía ganas de él, muchísimas, pero su sueño la tenía asustada todavía. Y si eso solo fuera un sueño lleno de temores infundados? Decidió creer esto y volviéndose entro con Harry al cuarto de la mano y puso un hechizo que cerraba la entrada a cualquiera.
Zora besaba a Harry, lo besaba como probando en cada beso gotas de algo dulce y delicioso. Sus manos lo abrazaban y lo envolvían en torno a ella. Cayeron sobre la cama aún besándose. Primero fue la camisa y la corbata de él lo que cayó al piso, luego las de ella.
A diferencia de la primera vez cuando todo había estado muy oscuro y solo la piel blanca de ella resplandecía ahora todo era diferente. Ella era blanca, pero cálida. Ella estaba eso sí, como la primera vez, a horcajadas ante el. Ella de manera juguetona retiró sus pantalones. Él ni siquiera se dio cuenta de cuando habían quedado descalzos. Él le quitó la falda y se quedó asombrado. De dónde rayos sacaba esta chica esa lencería tan sexi color blanco casi transparente. Contrastaba tan bien con su cabello largo negro y sus ojos azules. Harry estaba convencido de que Zora era la criatura más bella que existía sobre la tierra.
Sin saber de dónde sacó fuerzas, porque le flaqueaban las piernas la atrajo hacia sí y le quitó el sostén a la vez que besaba y saboreaba sus pezones rosados. Zora gimió excitada mientras la erección en la entrepierna de Harry empezaba a crecer rápidamente. Sus labios se deslizaban con una habilidad que él mismo no se creía sobre la blanca piel de Zora. Conforme llegaba al sur, la respiración de ella se hacía más y más profunda y constante, estaba muy agitada y gemía cada vez más fuerte. Ella sentía como si un fuego intenso recorriera su cuerpo y la hacía temblar. Con cuidado, Harry retiró la prenda que la cubría y empezó a besarla entre las piernas, primero suave y después con ansias. Jugaba de pasar su lengua por ese lugar tan sensible en ella, lo que hizo que su respiración se disparara a mil y gimiera fuerte en medio de un desahogo. Pero esto no acababa aquí. Ella estaba húmeda y deseosa. El ya no pudo más y mandando el boxer por donde primero pudo, liberó su erección y la penetró suavemente al principio, y luego con fuerza y ánimo.
Los cuerpos de ambos entrelazados sudaban mientras se movían en una especie de danza carnal. Así fue, hasta que en un punto llegaron ambos al éxtasis y cayeron abrazados con la respiración entrecortada en la cama.
Harry miró a Zora que estaba ruborizada por la agitación y le dio un beso suave.

_ Te amo Zora y no dejes nunca que nada ni nadie nos separe… No hay nadie más para mi… Solo estás tú!
_ Harry… no se qué decirte. Me gustas mucho, más de lo que yo quisiera, pero me da miedo hablar de que esto sea algo más que solo atracción. Yo… no estoy lista para eso aún_ dijo ella triste.

Luego de un momento que a Zora se le antojó eterno Harry la abrazó.

_ No te preocupes_ dijo besándola en la frente_ No pienso forzarte a que me digas que me amas. Yo se que es así pero aun no estás lista. Si esto es todo lo que hay entre nosotros por el momento, que así sea. Ya tendremos tiempo para que averigües por tu cuenta que sientes por mi.
_ No es justo para ti!
_ Yo lo prefiero así. Prefiero tener esto a no tener nada.
_ Gracias por entenderme, y por darme tiempo_ dijo ella abrazándolo.

Las visitas de Harry y Zora se fueron haciendo cada vez más frecuentes en el cuarto de los menesteres y Zora cada vez pensaba más en su relación con Harry y cada vez menos en el sueño que había tenido. Lo tomó como solo un sueño y se dejaba llevar por sus deseos y sus sentimientos hacia Harry. Él cada vez más resultaba especial a sus ojos.

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En Hogwarts hay estudiantes de muchas clases: poderosos, listos, tímidos, imbéciles, atléticos y envidiosos. En esta última categoría se encontraba Draco Malfoy.
Por principio siempre había querido cualquier cosa que Harry tuviera y Zora no era la excepción. No entendía bien cómo alguien así, con la categoría y la belleza de ella podía querer estar con alguien tan ordinario como Potter.
Lo que menos tenía Harry era ser ordinario, pero desde su perspectiva solo de esa manera lo veía. Él, Harry, era un estorbo que se interponía entre él y Zora (Ahá!! Como si tuviera opción!!!). Le molestaba de sobremanera que Zora lo ignorara, el para ella simplemente no existía y por ser así pudo seguirla varios días sin que alguien se percatara de que lo hacía.
Siempre iba hasta el tercer piso, donde se encontraba el cuarto de los menesteres y ahí, después de unirse a Potter, entraba y desaparecía por un par de horas, y aunque había intentado entrar para ver que hacían nunca lo había conseguido.
Esta vez se le ocurrió usar un hechizo para ver a través de la pared. No sabía si lo conseguiría porque era muy avanzado. El año anterior había visto como uno de los prefectos de Slytherine lo había usado para enseñarle a la profesora Umbridge el complot que estaban armando en contra de ella los del Ejército de Dumbledore, precisamente, en esa misma sala.
Así que conjuró las palabras mágicas y apuntó con su varita un punto en la pared. Vio con sorpresa como esta se desvanecía en apariencia ante sus ojos y entonces los vio, a Zora sobre Harry en una de sus sesiones candentes. Era algo que no se había esperado, primero por ser prohibido en el colegio y segundo porque no creyó que Zora fuera capaz de algo así. Maldición!!! Ella no querría estar así nunca con el!!!
Su primera reacción fue correr y contar todo para que los expulsaran a ambos. Se lo merecían, así no estarían más juntos, Snape no lo permitiría. Pero cuando iba bajando las gradas, nuevos pensamientos cruzaron por su mente. Su venganza sería algo peor, definitivamente les daría una lección a ambos!!! Ella sucumbiría ante él, y Potter sufriría un enorme desengaño. Ya podía imaginarse la cara de dolor de Harry cuando perdiera a Zora. Una sonrisa brilló en su rostro.

Al día siguiente Zora se encaminó a su encuentro con Harry. Estaba sumamente feliz. Ese día se había despertado con una resolución en su cabeza: le diría a Harry lo mucho que lo amaba!!!
Sonreía de contenta solo de imaginar la cara que él pondría cuando se lo dijera y estaría extasiada cuando hiciera el amor de nuevo con él.
Solo faltaba dar la vuelta a la esquina y la lo podría ver. Estaba por lograrlo cuando un rayo la golpeó con fuerza a la vez que oía una voz decirle con fuerza: _ Imperius!!!.
Al principio intentó moverse pero no tenía gran voluntad o fuerza para correr hasta Harry o para gritar por su ayuda.

_ Ya!!! No seas necia!!! Deja de luchar y obedéceme de una buena vez!!! Vendrás conmigo!!!_ Se oyó la voz de Draco.

Y así, aún en contra de su voluntad, dada la orden y movida por su poder, desapareció junto al rubio de regreso a la sala común de su casa.

Ese día Harry esperó a Zora toda la tarde. Ella le había mandado a decir con una nota que tenía algo importante que decirle.
No comprendía que había pasado, Zora nunca era impuntual a su cita y jamás lo hubiera dejado plantado, a menos que… No! No podía ser! Ella le hubiera dicho que no pensaba volver!!! O sería eso lo que tenía que decirle?

Aunque preguntó por ella a varios estudiantes, nadie supo darle razón de ella. Con tristeza subió a su cuarto y se fue a dormir. No imaginaba ni de lejos los sucesos que estrían por venir cuando el sol llegara con un nuevo día.

BUENO: QUÉ LES HA PARECIDO ESTA PARTE DE LA HISTORIA. COMENTEN Y DIGAN: QUE CREEN QUE VA A PASAR LUEGO!!!