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lunes, 28 de febrero de 2011

XVI: UNA NOCHE DE LUNA LLENA




Gía llegó a su cuarto del hotel con Yoshi; ya tenía su apariencia normal. Lo acostó en la cama. Tenía la cara hinchada y el cuerpo cortado en varias partes. Comenzó por pasarle las manos por las heridas para cerrárselas. Luego lo besó en su cara y con el frío de sus besos se le bajó la hinchazón y quedó normal. Con calma y un paño empezó a limpiar el cuerpo, quitando primero la ropa ensangrentada y limpiándolo después con agua. Por último, lo envolvió con una sábana blanca. Lo miró, parecía dormido. Se sentó a su lado, lo tomó de las manos y comenzó a brillar ella de una forma que nadie había visto antes. La luz pasaba a travez de sus manos al cuerpo de Yoshi. Estuvo así cerca de una hora, hora y media cuando lo miró respirar. Al rato ya había abierto los ojos.
_ ¿Dónde estoy?_ preguntó.
_ ¡Shh!_ Estás muy débil, no debes hablar_ dijo ella apoyando su mano en los labios de él_ ¡Me alegra saber que ya estás bien!
_ El hotel… Yo estaba peleando y… Yo estaba muerto, Cheng me mató… ¡Después no recuerdo nada!
_ ¡Ya te lo dije, no debes hablar!
_ Mis heridas no están y no tengo golpes… ¿Cómo es que estoy vivo?

La miró a ella. Vio que sonreía, pero que aún así, se veía triste.

_ ¡Has sido tú! Tú me has salvado… Y me curaste también… ¿Qué pasó con Cheng?
_ ¡Ha muerto!_ dijo ella tranquila_ ¡Me alegra ver que estás bien!_ dijo, y tenía los ojos llenos de lágrimas_ ¡He cumplido, debo irme ya!
_ ¡No te vayas!_ gritó él y la tomó de la mano.
_ ¿Por qué no? Tú ya no me necesitas y se bien que no me quieres aquí.
_ ¿Estuviste aquí la otra noche?
_ Sí… perdóname… Es solo que quería verte, saber que estabas bien.
_ No estoy bien_ dijo él.
_ ¡Lo se y se que es mi culpa!
_ ¡No! ¡No estoy bien porque tu ya no estás conmigo!... Yo no quiero que te vayas, ¡Por favor perdóname y ya no me dejes más!
_ ¿Y lo que pasó con Eriol?_ preguntó ella.
_ ¡No me importa! Yo hable con él y ahora entiendo… ¡No te vayas! ¡Yo te amo!
_ ¡Yo también te amo Yoshi! ¡Pero es que no se!
_ ¿No sabes qué?_ dijo él.
_ No se si te haga más daño que yo permanezca aquí, contigo_ respondió.
_ Solo tengo una pregunta… Sé sincera cuando contestes por favor… ¿Tú quieres de verdad tener un hijo conmigo? ¡La verdad!
_ Sí, si quiero… siempre lo he querido.
_ ¿Y por qué entonces nunca intentaste tener uno? ¿Por qué nunca me dijiste nada?
_ No sabía si lo entenderías… ¡Verás! Solo pueden ser engendrados en luna llena y se supone que entonces por transfusión de energías tendrías una niña, porque esta se da solo entre mujeres.
_ ¿Qué es eso de la transferencia de energías?_ dijo Yoshi.
_ Tu cuerpo se fusiona con el de la otra persona y pasa energía de un cuerpo a otro y viceversa. Esto permite que por combinación a la hora de separarse, quede un resto que se transforma en una hija que nace a los nueve meses como cualquier niño.
_ ¿Por qué solo así puedes tener hijos?
_ Porque mi forma más humana es la de una amazona y ellas solo tienen a sus hijas de esa manera; pero si lo hicieran con un hombre nacería un niño… Y tú ya sabes lo que sucede cuando eso pasa.

Yoshi guardó silencio por unos instantes y luego preguntó:

_ ¿Lo harías con Eriol, o con Ariel?
_ ¡No! Nunca se me ocurrió tener un hijo de Ariel, de Eriol mucho menos… De hecho antes de eso que pasó el otro día ninguno me había puesto una mano encima y, aunque haya pasado, yo solo te pertenezco a ti por completo.
_ ¿Por qué no dijiste nada antes?
_ No estaba segura de qué tanto querías tener un hijo… Amaya se volvió loca de dolor cuando Kai la dejó en estado y se fue. Al quitarle a su bebé entró en un estado de esquizofrenia y se mató, pero lo cierto es que ya estaba loca por eso… Si no, ¿Por qué crees que Silvana te guarda tanto rencor?... Yo no quería pasar por lo mismo, no hasta estar segura de que era lo que ambos deseábamos.
_ ¡Pero yo sí quiero! ¿Cómo pensaste que no?_ dijo él.
_ No lo sé. ¡Talvez porque no sabía cómo reaccionarías!
_ ¿Sabes? Le dije a Silvana que era mi hermana. ¡La descubrí frente a todos!
_ ¿Y qué dijo? ¿Sigue enamorada de ti?
_ ¡No lo se! Eso parece, ¡Y la verdad espero que no!... Gía, ¿Te quedarás? ¡No te vayas a ir nunca más, por favor!_ dijo llorando.
_ ¡No voy a dejarte nunca, nunca más! Yo te amo. Tu vida me pertenece y mi vida te pertenece… Yoshi, ¿Sabes qué día es hoy?
_ ¡No, la verdad no!
_ ¡Es luna llena!_ dijo ella sonriendo_ ¿De veras quieres tener ese hijo tanto como yo?
_ ¡Sí!_ respondió él sonriendo.

Gía se quitó la ropa y se acostó a su lado.

_ ¿Me va a doler?_ preguntó él.
_ ¡No! ¡Creo que de hecho, lo vas a disfrutar! ¡Dame tus manos!- dijo y las levantó sobre ellos dejando los cuerpos totalmente unidos en una forma totalmente vertical _ ¡Ahora, mírame, porque el viaje comienza!_ dijo riendo.

Ambos cuerpos se fusionaron y se convirtieron en una luz muy brillante que iluminaba todo el cuarto. Yoshi no podía explicarlo pero en ese momento toda Gía era suya. Él era Gía y Gía era él. Era una sensación muy íntima y maravillosa. En eso, cerca del vientre sintió algo que explotaba y generaba una sensación de tibieza.

“_ Mira hacia ese lugar”_ oyó la voz de ella.

Una luz azulada brillaba en la zona del vientre, de donde venía el calor.

“_ ¿Qué es?”_ dijo él.
“_ Eso es tu hijo. ¡Nuestro hijo!... ¡Es un varón!”.
“_ ¿Cómo lo sabes?”
“_ Si fuera niña, sería color rosa”.

Cuando se separaron, se sentía muy cansado y acelerado, como si hubiera corrido por horas.

_ ¿Estás?... ¿Es verdad entonces?_ dijo él apoyando la mano en el vientre de Gía.
_ ¡Sí, lo estoy! ¡Vamos a tener un hijo!

Yoshi no podía creerlo. La abrazó y la besó y luego le hizo el amor como nunca. Gía no solo lo había salvado, sino que también le daría un hijo. ¡Un hijo!
Habían pasado casi tres horas cuando Caleb decidió que era tiempo suficiente para que Gía volviera a despedirse de Yoshi y que ya era tiempo de regresar.

_ ¡No! ¡Démosles un rato más!_ dijo Eriol.
_ ¿Démosles? ¡Por Dios Eriol! Si Yoshi está muerto_ dijo Mark.
_ ¿Qué sabes tú al respecto?_ dijo Caleb mirándolo.
_ ¡No puedo decir nada!_ dijo él mirando al piso.
_ ¡Eriol! ¿Qué le iba a hacer Gía a Yoshi?
_ Ella… ¡Iba a intentar revivirlo!_ dijo al fin.
_ ¿Qué? ¿Acaso se volvió loca? ¡Eso es imposible!_ dijo Aaron.
_ ¡No, no lo es! ¡Y de hecho funcionó!
_ ¿Funcionó? ¿Cómo lo sabes?_ dijo Caleb.
_ ¡Porque siento la energía de Yoshi latiendo de nuevo! ¡Fíjate Caleb y verás que es verdad!
_ ¡Es cierto!_ dijo Caleb_ ¡Ella lo logró!... Pero, ¿Hace cuánto te diste cuenta?
_ ¡Hace poco más de una hora!
_ ¿Y qué estarán haciendo entonces?_ dijo Haku.

Los otros se volvieron a ver. Todos sabían que era obvio lo que estaban haciendo. Luego, decidieron que lo mejor era volver al hotel. Silvana traía una cara de pocos amigos.

_ ¡Tranquila! No tienen que estar de fijo haciendo “eso”_ le dijo Darian tratando de calmarla_ Además, ¡Quién sabe para que la perdone después de lo que le hizo!

Silvana suspiró y miró al cielo.

_ ¡Claro que va a perdonarla!_ dijo triste_ ¡Él la ama!

En eso, abrió mucho los ojos. ¡La luna llena! ¡Oh no! Ya ahora sí tenía seguridad de lo que estaban haciendo. ¡No podía dejarla hacerlo!

_ ¡Debemos ir rápido al hotel!_ dijo asustada de que ya hubiera pasado algo.
_ ¿Por qué?_ dijo River_ ¡Ah, ya se! ¡Cómo ella lo iba a revivir, quieres detenerla!_ dijo riéndose.
_ ¡Yo se qué es lo que ella va a hacer!
_ ¡Todos sabemos!_ respondió River riéndose todavía_ Es más, ¡Todos los hemos oído! ¿Ahora no me digas que tu no sabes lo que hacen? ¿O es que esperas que te inviten a su fiesta privada?
_ ¡No!_ dijo ella molesta.
_ ¿No? Porque aunque es tu hermano, ¡Estás enamorada de él! ¿Verdad?_ dijo él haciendo una mueca de asco y extrañeza.
_ ¡Es solo que me temo que algo va a pasar y no quiero que pase!_ dijo ella apurando el paso.

Pronto hubieron llegado al hotel. Al entrar a la suite, en efecto notaron el ruido que hacían esos dos en su cuarto.

_ ¡Sip, está vivo y pasándola bien!_ dijo Caleb.
_ ¿Qué era lo que temías?_ le dijo Eriol a Silvana.
_ ¡No pienso decírtelo!_ le contestó Silvana cortante.
_ Tú mejor no te le metes a ella o a Yoshi por el frente. ¡Ya ves como acabó Cheng!_ dijo River a Silvana_ Y que yo sepa, por lo visto hasta ahora, ella no te quiere mucho que digamos.

En el cuarto Gía le dijo a Yoshi al oído “Ya llegaron”. Él se vistió solo con un pantalón y ella con un vestido de gasa. Ambos salieron del cuarto tomados de la mano.
_ ¡Estás vivo!_ dijo Aaron con felicidad.
_ ¡Claro que lo estoy! ¡Gía me revivió! Ella y yo estamos juntos ahora, ¡Nada podrá separarnos!_ dijo Yoshi.
_ ¡Y no solo eso! ¡Es que borró para siempre a Cheng de la faz de la tierra!_ dijo Caleb_ Literalmente lo hizo polvo. ¡Y ahora es la nueva campeona del torneo!

Gía y Yoshi se miraron, ella dijo algo que él leyó en su mente y asintió con la cabeza.

_ ¡Tenemos otra noticia más que darles!_ dijo con alegría.
_ ¿Cuál?_ preguntaron.
_ ¡Voy a ser papá!
_ ¿Qué? ¿Cómo lo sabes?_ dijo River.
_ ¡Hoy es luna llena! ¡Hoy engendramos a nuestro hijo!... ¡Lo cierto es que yo lo vi!
_ ¿Dónde?
_ En el vientre de Gía.
_ ¿Cómo sabes que es tuyo?_ dijo Silvana con intención.
_ Porque lo se, ¡Estuve ahí!_ casi gritó el molesto.
_ ¡Ella también se acostó con Eriol! ¿Quién dice que no es de él?
_ ¡Lo digo yo!_ respondió Yoshi.
_ ¡Y yo!_ dijo Eriol.
_ ¡Ah sí, tú! ¿Ibas tú a aceptar que eres el padre? ¡Seguro!_ dijo Silvana burlona.

Gía caminó hacia ella molesta y le dio una bofetada con fuerza. Nadie dijo nada.

_ ¡Cállate ya, estúpida! ¡Deja de ser tan patética! ¿Es que acaso no te bastó con lo que te pasó en el coliseo? ¿De veras quieres más?
_ ¡Eres una perdida!_ le gritó Silvana.
_ ¡No, no lo soy!_ dijo Gía volviendo a golpearla_ ¡Y ya basta de tonterías! ¿Qué no ves que él no te quiere?... Sabes bien que solo durante la transferencia de energía en noches de luna llena se puede quedar en estado. ¡Las amazonas funcionan así!
_ ¡Tú no eres una!
_ Mi forma más humana es la de una… Pero el hecho es que tú sí eres una de ellas, tú si sabes que digo la verdad.
_ ¡Nosotras nunca lo haríamos con un hombre! ¡Jamás!
_ Y sin embargo estarías dispuesta en hacerlo con Yoshi; y eso que es tu hermano… ¿O qué creíste? ¿Qué yo no sabía quién eras tú? ¡No te engañes niña, lo he sabido siempre!
_ ¿Y tu hija? Entonces, ¿Es verdad?
_ ¡Sí que lo es! Y te corrijo, no es hija es hijo. ¡Sí, es un niño! ¡Yoshi también lo sabe, él lo vio con claridad!
_ ¿Cómo pudiste?
_ ¡Porque lo amo! ¡Y créeme fue fácil! Tan fácil como matar a Cheng… O a Fabiana, ¡Si vieras cómo suplicó para que no la matara! ¡No valía nada! ¡Era una basura!

Silvana intentó golpearla, pero Gía la esquivó y la sostuvo del cuello. Silvana vio sus ojos de un clarísimo celeste muy de cerca. Casi la ahogaba.

_ ¡Nunca! ¡Óyeme bien, nunca; nunca intentes volver a ponerme una mano encima porque la próxima no respondo!... Te guste o no, cuñadita, vas a tener que tragarte esta, porque nada de lo que hagas va a separarnos… ¡Ah, y por cierto, no intentes nada en contra de nosotros, porque si tan siquiera llegas a pensarlo, y yo sabré cuando esto pase, te mato sin contemplaciones aunque seas familia!_ dijo al fin Gía.

Todos los empezaron a felicitar, incluso Eriol, pero Gía pudo ver una sombra de tristeza en sus ojos. Cuando entró al cuarto con Yoshi este le preguntó:

_ ¿Qué le hiciste a Cheng exactamente?
_ Lo convertí en vidrio y lo quebré en pedazos y luego con mi pie aplasté su cabeza… ¡Él tuvo la culpa! Cuando lo besé, intentó absorber mi poder. ¡Imagínate!
_ ¿Y qué le hiciste a Silvana?
_ La tiré contra la barrera. ¡Tú sabes que ella consigue exasperarme con facilidad!
_ Sí, a mi también me pone histérico. ¡Yo no se por qué me persigue así!
- ¡Sigue enamorada de ti!
_ Ya le dije que es mi hermana, ¿Qué más hago?
_ ¡No lo se! Pero parece que no fue suficiente. Ahora, que yo no estaba mintiendo con lo que le dije; creo que fui convincente y clara, y parece ser que entendió, o al menos vio que no le queda otro remedio que entender… Yoshi, ¿Le viste la cara a Eriol?
_ No, ¿Por qué lo mencionas?
_ Porque se veía triste… Parece que no le cayó muy bien la noticia de mi embarazo.
_ ¿Y yo qué quieres que haga?
_ ¡No lo se! Hablar con él, talvez… ¡Es solo que es tu mejor amigo!
_ ¡Yo no voy a hablar con él! ¡No quiero!
_ ¡Entonces lo haré yo!_ dijo ella resuelta.
_ ¡No, no quiero!_ casi gritó él.
_ ¿Por qué no? ¿Acaso no confías en mí?
_ ¡Claro que confío en ti! ¡En él es en quién no confío!
_ Nada va a pasar… Es solo que es una buena persona y no quiero que salga lastimado. Quiero saber qué piensa de esto y cualquier cosa hacerle entender que yo te amo y que en definitiva, nada de lo que nadie haga va a alejarme de ti… Quiero que saque de si cualquier esperanza falsa que se hubiera fijado y, sobre todo, quiero que sepa que estoy feliz de estar embarazada. ¡Y que de verdad quiero tener este bebé!
_ ¿Crees que el entienda?
_ ¡No pienso dejarle otra opción!_ dijo ella con seguridad.
_ ¿Cuándo lo harás?_ dijo Yoshi.
_ Talvez esta noche, dentro de un rato. Creo que dentro de poco todos estarán dormidos. Si pones atención verás que cada vez hay más silencio.
_ ¿Y si él duerme también?
_ ¡No lo creo! Míralo_ dijo descorriendo las cortinas de la ventana de la habitación que daba al jardín_ ¡Allá va! Últimamente no duerme nada por las noches.
_ ¿Cómo lo sabes?
_ Porque lo he visto en el jardín cuando he venido a verte. ¡Eso sí, él nunca me había visto cuando venía a verte.
_ ¿Sabes? Hubo un tiempo en que yo también padecía de insomnio y vagaba por las afueras de los lugares a los que íbamos a pelear… Me costó mucho perdonarlo, pero en parte lo hice porque lo entiendo… No se qué hubiera pasado si tu no vienes de nuevo. ¡Es decir, si se lo que hubiera pasado!... ¡Yo ya no existiría, estaría muerto!
_ ¡Pero ahora ya no lo estás! Yoshi, quiero que me prometas algo: No importa lo que pase conmigo en el futuro, nunca te vas a rendir. ¿Me oyes? Nunca vas a dejarte morir solo por el hecho de que yo ya no esté. Siempre vas a seguir luchando.
_ ¡Tú eres prácticamente inmortal! Nunca te va a pasar nada, ni nos separaremos_ dijo él_ ¿O es que acaso pasará algo que yo no se?
_ ¡Promételo!_ dijo ella.
_ ¡Lo prometo! ¡Lo prometo!_ repitió él ante la mirada seria de ella_ ¡Siempre voy a continuar luchando como hasta ahora!_ dijo besándola.
_ ¡Bien! ¡Porque me daría mucha rabia saber que por debilidades tontas volviste a perder la vida solo por falta de ganas de luchar!

Él sabía que ella estaba haciendo alusión a lo ocurrido en la pelea con Cheng.

_ Si me fallas en tu promesa ¡Arderás en el infierno!_ dijo

Él se rio, pero se quedó callado al ver que ella hablaba en serio. Por fin, todos se quedaron dormidos. Gía besó en la frente a Yoshi y bajó al jardín a hablar con Eriol. De verdad era necesario hablar con él. Debía encontrarlo a la mayor rapidez posible.
Lo encontró en el bosque, donde Yoshi había estado sentado la última vez, antes de la pelea con Cheng.

_ Eriol, ¿Podemos hablar?_ le preguntó Gía.
_ ¡Creo que no hay nada de qué hablar!_ dijo él con tristeza.
_ ¿Por qué te pones así?
_ ¡Perdona! ¿Es que acaso quieres que me alegre?... No creo que seas tan cruel como para pedirme eso… ¿Qué no lo ves? Yo sigo enamorado de ti y tú… ¡Tú nunca vas a ser para mí! No es que yo esperaba exactamente que lo fueras, pero ahora, con ese hijo que vas a darle a Yoshi, ¡Estás más unida a él que nunca!
_ ¡Tú sabes bien que no voy a dejarlo! ¡Lo supiste siempre, nunca te engañé!
_ ¡Sí, yo se!_ dijo bajando la cabeza_ ¡Pero no puedo evitar sentirme así! ¡Aunque suene tonto, porque se que nunca me las diste, tenía esperanzas! ¡Sí yo se; yo se! ¡No me veas así!_ dijo Eriol.
_ No quiero que sufras. Parte de mi si te quiere, ¡No como tú quisieras, eso sí!... Eres el mejor amigo de Yoshi y eres mi amigo también; me hubiera gustado que no te sintieras mal; que no hubiera pasado todo lo que pasó y que estuvieras mejor por nosotros,… Pero es obvio que no puede ser así. ¡Por lo menos quiero que llevemos la fiesta en paz!... ¡No quiero que hagas ninguna locura tampoco! ¡Yo se que en algún lado, hay alguien especial para ti! ¡Tú mereces ser feliz y yo no soy tu felicidad, aunque sea lo que ahora crees!
_ Por ahora, no creo que pueda alegrarme por ustedes. De veras quisiera, ¡Pero no puedo!... Esa es una de las cosas que me hacen sentir mal. ¡Soy un amigo pésimo!
_ ¡No llores!_ dijo ella pasando la mano por sus ojos_ ¡No me gusta verte asó!
_ ¿Tú crees que en verdad a mi me gusta que precisamente tú me veas así? ¡No quiero que me tengas lástima! ¡De veras que no necesito eso!... ¡No de ti!
_ ¡No es lástima Eriol, es cariño! ¡Me duele verte así!... ¡Mírame!_ dijo ella sosteniéndole la cara con las manos_ ¿No crees que talvez puedas hacer un esfuerzo? ¡Hazlo por mí! ¡No me gusta que te alejes de nosotros!
_ Yo… ¡No se!_ dijo él apartándose_ ¡No va a resultar fácil!... Encima los otros… Silvana lo dice de frente y los otros de espaldas, ¡Pero de todas maneras se burlan de mí! ¡Ellos creen que no lo se!... ¡Y si me hacen daño, aunque no parezca, aunque yo no diga nada!
_ ¡Olvídalos! ¡Olvídalos Eriol porque si no, no vas a tener vida! ¿No crees que si hubieran podido destruirnos a Yoshi y a mí hace tiempo, no lo hubieran hecho ya?... ¡Al diablo con ellos! ¡Vamos! ¡Hazlo por mí! ¡Volveremos a ser felices todos!
_ Está bien, pero te advierto que no creo que pueda ser feliz, ¡Lo intentaré, pero no creo lograrlo!_ dijo él al fin.
_ ¡No sabes cuánto te lo agradezco Eriol! Significa mucho para Yoshi y para mi… Ahora entremos al hotel, es tarde_ dijo ella.

Eriol la retuvo de la mano y ella lo volvió a ver.

_ ¿Qué te pasa Eriol? ¿Te sientes bien?_ preguntó mirándolo.
_ ¡Sabes que siempre voy a quererte, aunque talvez algún día esté con otra persona! ¡Es algo que no va a cambiar!
_ ¡Sí, lo se! Y ya sabes lo que creo también.
_ Ariel se fue para siempre. Nunca más va a volver a controlarme… ¡Soy yo el que te habla, no él!
_ Es genial, pero no entiendo qué tiene que ver con esto.
_ Es que yo… necesito… _ y jalándola hacia sí la besó.

Ella se quedó inmóvil de la sorpresa. No hizo nada por apartarlo.

_…despedirme de ti, y de la idea de tenerte conmigo para siempre_ dijo él con lágrimas en los ojos.

Ella lo miró y lo besó de regreso.

_ Este es el adiós definitivo ¿Ok? ¡Después de esto nunca más! ¿Entendiste?_ le dijo ella.

Él asintió con la cabeza.

_ Ahora volvamos al hotel, hace frío_ dijo ella sonriendo.

Cuando volvió al hotel, Yoshi la esperaba y aunque no quisiera, tenía una mirada de preocupación en el rostro.

_ ¿Hablaste con él?_ preguntó Yoshi.
_ Sí lo hice_ dijo ella.
_ ¿Y… qué mas pasó?_ dijo él.
_ Le di un beso de despedida. Fui clara y definitiva con él.
_ ¿Por qué lo besaste?_ dijo el con desánimo.
_ Porque bien que mal él me ama, y creo que se lo merecía. Le va a costar, ¿O acaso, dime tú si a ti no te costaría despedirte de mí sabiendo que me amas y que renuncias a mí para siempre?
_ Sí, ¡Cuando te fuiste, fui muy infeliz!
_ ¿Aún desconfías de mí? ¡No seas tonto! Solo te amo a ti, nunca nada ni nadie se meterá en el centro de los dos. ¡Eso te lo juro!
_ A él no lo quieres, ¿Verdad?
_ Como amigo, ya te lo dije… No dudes de mi Yoshi. Para mi eres único desde la primera vez que te vi. ¡Ven acá! ¿Estás muy cansado?
_ ¡No! ¿Por qué?
_ ¡Pensé que talvez podría demostrarte mejor cuánto te amo!_ dijo ella abrazándolo y reclinándolo en la cama.

Él se dejó hacer. Estar con ella lo reconfortaba y lo hacía sentirse vivo. Se sentía amado y la amaba a su vez con toda su alma, y para mejorar las cosas ella iba a darle un hijo. Por fin tendría una familia, ¡Él que nunca había tenido una de verdad! Ella había aparecido, como un ángel para cambiar su vida y salvarlo de la desesperación del vacío. Era una sensación maravillosa el saber que nuevas oportunidades se abrían a sus pasos; ella las abría para él. Era como volver a nacer.



ESPERO TUS COMENTARIOS, AHORA SI QUE FALTA POQUITO PARA EL FINAL!!!!

1 comentario:

  1. Ay que bien que Yoshi esta vivo y se hizo de abuenas Gia. Me da pena Eriol, e cae mal silvina es una estupida. Sigue nena un beso.

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