jueves, 27 de enero de 2011
XI : DÍA QUINTO
XI
DÍA QUINTO
Al amanecer Yoshi despertó sobresaltado. En sus sueños había visto como en una película todo lo que Gía le había contado. Sin embargo, sentía que por tenerla a ella a su lado, nada malo le ocurriría. Ella se levantó y al rato se fueron con todos para los combates eliminatorios.
Jack no pudo ganar el suyo para sorpresa de todos y Eriol a duras penas superó su prueba y se calificó para la siguiente ronda. Mientras tanto Jan se acercó y le pidió disculpas por ser tan necio y tan obstinado con sus sentimientos. Ella era como su diosa, era casi profano pretender que ella lo quisiera.
_ ¡No es eso!_ le dijo Gía_ No es por lo que soy ¡Entiéndeme! Es por lo que siento, ¡Yo amo a otra persona!
Eriol que estaba cerca, escuchó la conversación pero no volteó a ver para que ellos no lo notaran. Algo era diferente. No sabía por qué, pero ahora sentía algo dentro de él que le decía que él conocía a Gía de antes, solo que ella era diferente, era otra… ¿Sería un recuerdo de su pasado? Estaba seguro de que ella no era lo que decía… ¡No, ella era algo más! Sus poderes pasaban los límites y no era mera suerte o coincidencia.
Al fin llegó la pelea de Gía. Esta entró en el cuadro con tranquilidad. Su contrincante era un demonio de hielo. Ella sonrió y él no entendía por qué. Pensaba que por muy fuerte que fuera, no iba a poder vencerlo una niña como esa que tenía frente a el. No había estado el día anterior, por tanto, no sabía del beso helado ni de nada por el estilo.
Apenas hubo comenzado la batalla Gía cambió drásticamente. Sus ojos se veían celeste claro, su cabello tenía un tono plateado suave y eran muy brillantes y larguísimos, sus labios se veían de un color lila pálido escarchado y su piel era blanquísima con tonos azulados y escarchados. Su traje se convirtió en una especie de segunda piel de un material muy delgado parecido al espandex de color blanco brillante y calzaba zapatillas del mismo tono, parecidas a las de ballet. Mucha gente del público empezó a murmurar; habían oído de la leyenda del demonio del invierno, pero nunca pensaron que fuera cierta o llegar a verla en persona. Jan estaba maravillado, Silvana espantada, el resto del equipo asombrado; porque si lo que decían en el público era cierto, estaban ante algo nunca antes visto.
_ ¿De dónde dices que la sacaste?_ le preguntó Caleb a Yoshi.
_ ¡Del bosque de las amazonas mágicas!
_ ¿Es cierto lo que dice la gente? Que ella es… un demonio ancestral… ¿O el mismísimo invierno?_ dijo Eriol.
_ ¡Su nombre es Lux! ¡Y sí, es el invierno mismo! ¡Ella es el primero de los demonios del frío!_ dijo Yoshi.
_ No puede ser…_ dijo Eriol para sí mismo en voz baja.
_ ¡Ella nos hará ganar el torneo!_ dijo Caleb.
Eriol seguía atónito. El sí la conocía; es decir, Ariel la conocía. Ella estaba dentro de los recuerdos de Ariel. Los recuerdos que ahora eran suyos también. Ella estuvo hacía mucho tiempo cerca de Ariel, a él le gustaba ella, pero él estaba más ocupado en otras cosas entonces, cosas que lo habían llevado a un fin terrible. Cerró los ojos y recordó el beso que ella le diera a Ariel. Lo sintió en sí mismo como si acabara de pasar. Sintió que se estremecía por dentro. ¡No podía ser! ¡A Ariel casi no le había afectado! ¿Por qué entonces a él sí? Ella lo había hecho sentir incómodo desde que había llegado y ahora ya sabía porqué. Ella le gustaba y mucho, ¡Muchísimo! ¡Pero es que no podía ser, ella era la mujer de Yoshi y el era su mejor amigo! ¿Qué pasaría si él se diera cuenta? ¡No! ¡Eso ni pensarlo! ¿Se acordaría ella de él? Ariel si tenía sentimientos por Lux pero nunca se los había demostrado y ella se aburrió de el. Y ahora el tenía sentimientos por ella que eran reforzados por los de Ariel y por tanto estaban mezclados con los suyos. Yoshi por su parte estaba hablando con los otros, en especial con Caleb.¡No se había dado cuenta de sus pensamientos, gracias a Dios! Entendió, que cuando los oía en el cuarto de al lado esa molestia no era tal, era angustia y no podía evitar sentirse mal de tener esos pensamientos.
Gía por su parte le estaba dando una paliza descomunal al demonio con el que peleaba. Este no creía en leyendas y no sabía entonces con quien peleaba. La atacó con cristales de hielo. Ella los esquivó con facilidad.
_ ¡Desiste ya! ¡No seas idiota! ¿Es que acaso no sabes quién soy?_ le dijo Lux.
_ ¡No, y no me importa! ¡No vas a ganarme!
_ ¡Ya me cansaste! ¡Este será tu fin!_ dijo.
Y de su mano salió una especie de rayo frío con forma de daga con la que le atravesó el pecho a su oponente. Este cayó muerto y el combate terminó.
_ ¡Es una salvaje!_ dijo Silvana horrorizada.
_ ¡No es cierto! ¡Es perfecta!_ le dijo Yoshi molesto_ ¡Conozco otras más salvajes!_ dijo mirando a Silvana serio.
Ella se quedó callada al ver eso. Definitivamente Yoshi no la apoyaría nunca. El sabía quien era ella y era obvio que la quería así.
Gía se acercó hacia Yoshi. Tenía su otro aspecto aún. Volvió a ver a Silvana y esta se estremeció del miedo. Todos la miraban como asustados. A ella no le importó. Su mirada se veía fría y sin emoción alguna. Miró a Yoshi a los ojos. “_Vamos al hotel.” le decía. Él, sin decir nada se puso de pie y se fue con ella. Todos se fueron detrás de ellos. Al llegar al hotel, cuando iban a entrar al cuarto, Silvana dijo:
_ ¿Pueden creer que ella en realidad sea otra persona?
_ ¿De qué hablas?, ¡Para mi es genial!_ dijo Yoshi molesto.
_ ¡Ella es peligrosa y lo sabe! Por eso no mostraba ese aspecto que tiene ahora, ¡Porque sabía que la reconoceríamos!
_ ¿Tú de dónde la conoces?_ dijo Yoshi con intención.
_ ¡Eso no importa! ¡Mírala, es peligrosa!
_ ¡Su aspecto no importa!_ replicó él.
_ ¡Claro! ¿Será que tú no puedes hablar de aspectos? ¿Será que ella sabe lo que tú eres en verdad, de cómo te ves a veces?
Lux que ya era Gía nuevamente se acercó seria a donde estaba Silvana y la miró retadoramente.
_ ¿No te referirás por supuesto al otro aspecto de Yoshi, verdad?_ dijo burlona a Silvana_ Yoshi amor, por favor muéstranos tu otro aspecto.
Todos se quedaron mudos; excepto Eriol, Haku y Jan; los demás no sabían que Gía ya conocía este secreto. Yoshi se transformó delante de todos. Gía miró a Silvana y volviéndose a Yoshi, lo besó en la boca lenta y apasionadamente por un rato. El volvió a su aspecto normal. Gía se volvió a Silvana.
_ ¿Tú creías que yo no sabía? ¡No seas estúpida! ¡El es mi hombre, yo se todo sobre él! ¡He hecho el amor con él aún cuando el se ve así como lo viste ahora! Yo lo amo, y no me importa su otro aspecto, así como a él no le importa el mío. Ahora hazme un favor si es que en verdad aprecias tu vida: ¡Deja de ser tan patética y aléjate de mi hombre, él no te quiere y aunque tu insistas no te va a hacer caso! Deja de ponerte en ridículo y sobre todo, ¡Déjanos en paz!_ gritó.
Todos se quedaron mudos. Gía había sido demasiado clara y había puesto en evidencia a Silvana. Pero sobre todo, la había amenazado de muerte. Ellos no se meterían si algo pasaba. La verdad es que Silvana estaba presionando demasiado algo que no se iba a dar. Sería mejor que de veras los dejara en paz.
En su cuarto, Yoshi estaba arrecostado al lado de Gía.
_ Fue impresionante cuando te transformaste. Pero me gustó más la parte cuando lo atravesaste con ese puñal de hielo. ¡No sabía que podías hacer eso!
_ ¡Puedo hacer eso y más!
_ ¿Viste la cara de Silvana?
_ Esa chica tiene la facilidad de enojarme de verdad. ¡Un día de estos me va a encontrar!
_ ¿Todavía no sabe que soy su hermano, verdad?
_ No. ¿Y ves como lo que te dije era cierto? ¡Está enamorada de ti!
_ ¡Es mi hermana! ¡Además, quiere matarme!
_ ¡Ella no lo sabe!... ¿Sabes? ¡Yo no soy tu hermana!_ dijo sonriendo en tono sugerente.
El la besó y comenzó a desnudarla. Al rato ya habían entrado en acción. A ella le encantaba sentirlo dentro de ella. Él se sentía fascinado por poder poseerla y por el abandono con el que ella se entregaba a él.
_ ¿Qué me dices de cuando me transformé?
_ ¡Ella sí que no se lo esperaba!_ dijo Gía besándolo_ ¿Viste la cara que puso? ¡Casi llora!
Estuvieron así por mucho rato y al final él se quedó dormido. Ella salió un rato, pero no se quedó en la salita común, sino que bajó al jardín. Quería caminar en paz y si se quedaba en la salita, capaz de que se encontraba con Silvana o con otro del equipo y no estaba para responder preguntas tontas.
Estaba cerca del bosque cuando sintió que una sombra la seguía. Se detuvo y con rapidez giró y tomó a quien la seguía por el cuello.
_ Gía, ¡Soy yo! ¿No me reconoces? ¡Soy Eriol!_ dijo con dificultad.
Entonces ella lo soltó.
_ ¡Discúlpame Eriol! ¡Es que ya Silvana me tiene de verdad harta y no me deja en paz! ¡Pensé que eras ella!
_ ¡No te preocupes!_ dijo él sobandose el cuello_ Ella tampoco me agrada.
_ ¿Por qué me seguías?
_ ¡No! Yo ya estaba aquí, pero en eso te vi y…
_ ¡Y yo casi te ahorco!_ dijo ella riéndose.
_ ¿Gía?_ preguntó con temor Eriol sintiendo que el corazón se le salía del pecho_ ¿Tú… me recuerdas? Es decir, ¿Recuerdas a Ariel?
Ella lo volvió a ver a los ojos. El sintió que algo se le movía por dentro.
_ Claro que sí lo recuerdo. Yo no signifiqué nada para él. ¡Me dejó y esto le costó la vida!_ respondió calmada.
_ ¡No es cierto del todo! Si te quería, pero no sabía cómo lidiar con eso y tuvo miedo. Tu beso, el que le diste en una única ocasión, lo obsesionó para siempre… Y a mi me quema por dentro su recuerdo.
_ ¿Qué quieres decir Eriol?
_ ¡Que yo siento como si me lo hubieras dado a mí ayer! Y que siento… ¡Que siento que estoy enamorado de ti!
_ ¿Qué?_ dijo ella asombrada.
_ ¡Y no quisiera sentir esto! Sabes que Yoshi es mi mejor amigo. ¡No debo sentir esto por ti! Pero no hay nada que pueda hacer_ dijo aproximándose a ella.
_ Eriol, ¡No! ¡Debes olvidarlo!
_ ¡No puedo!_ dijo con tristeza.
Y acercándose a ella que estaba inmóvil, la besó. En eso pensó en que moriría congelado como los otros, pero no fue así. Sintió los labios de ella tibios como el día en que había besado a Ariel y esa sensación caliente que lo quemaba por dentro. En eso sintió algo húmedo sobre su cara, muy frío. Abrió los ojos y la vio; ella seguía inmóvil, pero estaba llorando. Se apartó de ella.
_ ¿Te hice daño?
_ ¿Quién sabe?; ¡Talvez sí, talvez no!... Eriol, eres muy lindo y créeme que una vez si amé a Ariel con toda mi alma, pero ahora no puedo hacerlo. ¡No puedo!
_ ¿Por qué tu beso no me mató?
_ Por ser quien eres. Mi beso no tiene efecto en ti… Sabes que para mi Yoshi está primero, desde el día en que nació y lo salvé de esas malditas que intentaban matarlo. ¡Yoshi es todo para mí! ¡No intentes separarme de él, por favor!
_ Si las cosas fueran diferentes, ¿Me amarías?
_ ¡Las cosas no serán ya nunca diferentes!_ dijo ella viéndolo con tristeza.
Y se alejó caminando de regreso al hotel. Eriol se quedó solo, en la oscuridad a la entrada del bosque. No se sentía muy bien. Era como si algo desde dentro de él le hiciera daño intentando salir a la fuerza. Se sentía muy débil y muy extraño. Le dolía todo el cuerpo. No entendía que era esto que le pasaba. Nadie podía ayudarlo porque nadie sabía dónde estaba. Al final, vio todo borroso primero, luego oscuro. El dolor lo estaba matando. Por último, cayó inconsciente.
ESPERO TUS COMENTARIOS CON GANAS!!!
En la vida hay cosas sumamente hermosas que nacen en la imaginación de personas talentosas y especiales. Una de esas es mi amiga Bonnie, del blog El Rincon de Bonnie. Su blog está lleno de magia escrita, con los personajes de la saga Crepusculo y es uno de los mejores del genero ficcion. Feliz cumpleaños amiga!!! Que sigas llenando al mundo con tus sueños, yo no creo que sean locos, más bien son fantásticos. Y que esta noche cuando mires al cielo, sepas que aqui desde muy lejos hay alguien que da gracias a las estrellas por haberte conocido!!!
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q le paso???publica pronto!!¿sip? besos!
ResponderEliminarUy dios nena que paso. Te me cuidas y un beso
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